Lanzan un seguro multirriesgo para el agro que cubre 500.000 hectáreas de soja y maíz

La Provincia puso en marcha una experiencia piloto sin costo para productores que participan de Buenas Prácticas Agrícolas. Cubre sequía, granizo, inundaciones y otros eventos extremos sobre 500.000 hectáreas de soja y maíz.

Córdoba lanzó una prueba piloto de seguro multirriesgo para el agro, una herramienta inédita a nivel provincial que busca amortiguar el impacto del clima extremo sobre la producción. La iniciativa alcanza a 500.000 hectáreas de soja y maíz y está dirigida a productores que integran el programa de Buenas Prácticas Agrícolas.

El esquema es impulsado por el Ministerio de Bioagroindustria junto a la ADIRA. Se trata de una cobertura gratuita, por tratarse de una prueba piloto, a la que se accede mediante inscripción online hasta el 10 de enero. El objetivo central es asegurar un piso de rendimiento que permita cubrir, al menos, los costos básicos de producción.

Según explicó la cartera provincial, el seguro indemniza cuando el rendimiento obtenido por productor resulta inferior a un “rendimiento gatillo” definido por zona. En esos casos, el productor cobra la diferencia hasta los límites establecidos en la póliza. La cobertura incluye sequía, heladas, granizo, inundaciones, exceso de lluvias, viento, falta de piso e incendios.

Uno de los puntos destacados es el monitoreo satelital continuo y el uso de modelos paramétricos, con respaldo internacional y aseguradoras líderes. La Provincia subraya que esto le da solidez técnica y capacidad de respuesta frente a eventos climáticos de alto impacto, cada vez más frecuentes en el interior productivo.

Desde una mirada federal, la experiencia abre un debate clave: ¿puede una provincia suplir con herramientas propias la falta de un seguro agrícola integral a nivel nacional? En un contexto donde el riesgo climático golpea con fuerza a las economías regionales, Córdoba ensaya un modelo que podría marcar camino, pero que también expone la desigualdad entre provincias con capacidad fiscal y aquellas que no pueden financiar esquemas similares.

El piloto deja interrogantes abiertos: si la experiencia funciona, ¿se ampliará a otros cultivos y regiones? ¿Habrá una política nacional que tome el guante? Por ahora, el campo cordobés suma una red de contención inédita, mientras el clima y los costos siguen siendo una amenaza constante.