La otra cara de la ropa barata: fábricas apagadas y despidos que golpean al interior
- Telediario Digital
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La apertura de importaciones y la falta de competitividad debido a los altos impuestos están llevando al cierre de fábricas y a la pérdida de miles de empleos. En Córdoba y otras provincias, el sector textil vive una crisis que no da tregua, mientras los productos importados siguen invadiendo el mercado a precios irregulares.
El sector textil atraviesa su peor crisis en décadas, con fábricas cerradas y miles de despidos en varias provincias. A pesar de la capacidad productiva local, las importaciones a bajo costo y la presión fiscal están dejando a la industria nacional al borde del colapso.

Según Daniel Fassi, presidente de la Cooperativa Textil Córdoba, la producción ha caído entre un 40% y un 50%. “No podemos competir con los precios de los productos importados, que llegan a la Argentina a un costo significativamente más bajo", señaló Fassi durante una entrevista en Telediario Federal.
El caso de La Rioja, donde la empresa Hilado Sociedad Anónima cerró y dejó sin empleo a 60 familias, es solo un ejemplo de la situación que afecta a todo el país.
Este cierre, que se suma a los de otras fábricas en diferentes provincias, refleja un panorama sombrío para el sector textil nacional. Fassi compara la crisis actual con la de los años 90, durante el gobierno de Carlos Menem, cuando las importaciones baratas golpearon fuertemente a la industria local.
"Es como estar viviendo una tormenta perfecta", sostuvo.
A nivel regional, las economías locales están sufriendo el impacto de este fenómeno. En provincias como Córdoba, donde históricamente la industria textil ha sido un pilar económico, los cierres y la reducción de puestos de trabajo golpean tanto a las pequeñas empresas como a cooperativas que luchan por sobrevivir.
Fassi destacó que no solo los fabricantes de telas están siendo afectados, sino también los talleres y empresas dedicadas a la moda, que han optado por importar productos terminados debido a que resulta más económico que producir localmente.

La falta de un alivio fiscal y la imposibilidad de acceder a créditos adecuados están llevando a muchas empresas a la quiebra.
"Lo que necesitamos son reglas claras para todos. Los impuestos nos ahogan y los productos importados no tienen ningún tipo de control", explicó Fassi.
Para él, la solución pasa por una reforma impositiva que permita competir en igualdad de condiciones con los productos importados y proteger las fuentes de trabajo.
La situación plantea un futuro incierto para miles de trabajadores y familias dependientes de la industria textil en el interior del país. Sin embargo, Fassi mantiene la esperanza de que se pueda revertir la crisis si se adoptan políticas que favorezcan la producción nacional.

