Once días sin rastros de la pareja desaparecida: el misterio que conmueve a Comodoro Rivadavia

El operativo se refuerza con tecnología y equipos especiales en el Cañadón Visser, donde fue hallada la camioneta empantanada de la pareja. La lluvia complica los rastrillajes y crece la incertidumbre. Las familias mantienen la esperanza, mientras todas las hipótesis siguen abiertas.

A más de diez días de la desaparición de Juana Inés Morales (69) y Pedro Alberto Kreder (79), la incertidumbre se apodera de Comodoro Rivadavia. La pareja de jubilados fue vista por última vez el sábado 11 de octubre, cuando salió en una camioneta que apareció días después empantanada en una zona inhóspita de Cañadón Visser, con sus pertenencias intactas.

Desde entonces, se desplegó un amplio operativo de búsqueda que incluye equipos de Defensa Civil, Búsqueda de Personas, la división Canes y drones. Sin embargo, las lluvias y las condiciones del terreno dificultan el trabajo.

“Ya pasaron muchos días y la angustia crece. No hay certezas, ni rastros, ni señal de los teléfonos”, explicó la periodista Karina Mayoraz desde Comodoro.

La investigación mantiene abiertas todas las hipótesis. La familia de Juana asegura que ella había avisado que viajaría con Pedro a Camarones, pero nunca regresaron. Su camioneta, hallada el 17 de octubre, contenía una pala con barro, alimentos, una carpa y objetos personales, pero ningún indicio de que hubieran intentado marcharse por sus propios medios. Tampoco se registraron signos de violencia ni de robo.

La zona donde apareció el vehículo es considerada de difícil acceso, con caminos de ripio y sin señal telefónica.

“Pedro cuidaba mucho su camioneta, no es lógico que se haya metido en ese terreno”, señalaron allegados. La falta de cámaras de seguridad nítidas y la imposibilidad de confirmar si viajaban solos alimentan el misterio.

Este caso recordó a otro sin resolver en la región: la desaparición de Diego Barría, un joven cuyo cuatriciclo fue hallado en la misma zona en febrero del año pasado. Las similitudes reavivan el temor y la sensación de que el terreno oculta secretos difíciles de descifrar.

Mientras tanto, los equipos de rescate continúan rastrillando nuevas áreas hacia el Pico Salamanca, con la esperanza de hallar alguna pista. Cada hora que pasa refuerza la pregunta que mantiene en vilo a la comunidad: ¿dónde están Juana y Pedro?

---