Continúa el juicio por el caso Solange Musse: exfuncionarios defendieron los protocolos de la pandemia
- Telediario Digital
- hace 17 horas
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El juicio por la muerte de Solange Musse, la joven que en 2020 no pudo ingresar a Córdoba para despedirse de su familia en plena pandemia, sigue sumando testimonios de exfuncionarios y profesionales de la salud.
En la última audiencia declararon el exministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo, y autoridades sanitarias que formaron parte de la estructura del COE. Todos coincidieron en señalar que las decisiones se tomaron siguiendo protocolos estrictos vigentes en ese momento.
El exministro Diego Cardozo fue uno de los testigos centrales. Su exposición se enmarcó en la defensa de los lineamientos establecidos por el Gobierno provincial para evitar la circulación del virus. Según remarcó, las normativas eran “restrictivas” y buscaban preservar que Córdoba no registrara transmisión comunitaria, un punto que fue clave en ese momento de la pandemia.

La posición de la defensa del exdirector del hospital de Huinca
El abogado Miguel Ángel Ollo Geuna, representante legal del exdirector del Hospital de Huinca Renancó, Eduardo Andrade, insistió en que su defendido actuó de acuerdo a lo estipulado y “nunca conoció la situación particular” de Pablo Musse ni de su hija Solange.
“El doctor Ledesma respondió de manera clara que el protocolo había que cumplirlo. No era flexible, era restrictivo. Mi defendido actuó conforme a la ley vigente y desconocía totalmente la tragedia de la familia Musse”, señaló Geuna en diálogo con Telediario.
Además, explicó que el procedimiento exigía presentar un PCR negativo y que en los puestos de control se realizaban testeos rápidos: “Que el resultado no haya sido confirmatorio después no es responsabilidad del personal que trabajaba allí, que cumplía con lo que le proveía la provincia. Mi defendido actuó de buena fe y con diligencia”.
La declaración de Carlos Pepe
Otro de los testimonios relevantes fue el del exdirector del Hospital de Río Cuarto y extitular del COE regional, Carlos Pepe. El médico recalcó que el COE local se limitaba a ejecutar las directivas del COE central de Córdoba, en un contexto de medidas estrictas.
“La doctora Morales colaboraba con nosotros en epidemiología, pero no tenía responsabilidad de decidir quién pasaba o no. Había un protocolo estricto y la responsabilidad recaía en el director del hospital de Huinca. Ese protocolo se cumplió”, explicó.
Pepe agregó que la situación era compleja por el riesgo de transmisión comunitaria en provincias vecinas, lo que en Córdoba todavía no ocurría: “Si una persona provenía de un lugar con transmisión comunitaria podía contagiar a toda una ciudad. Por eso se exigía PCR negativo y, en caso de no tenerlo, aislamiento en hoteles dispuestos para esa función”.
El exfuncionario diferenció entre excepciones médicas de urgencia y situaciones de carácter humanitario: “En emergencias médicas se podían hacer excepciones. Lo de Solange fue un caso doloroso, más vinculado a lo humanitario. Es un análisis complejo”.

El proceso judicial busca establecer responsabilidades en un caso que generó fuerte conmoción en todo el país. Solange Musse murió de cáncer en Alta Gracia sin poder despedirse de su padre, que había intentado ingresar desde Neuquén a Córdoba y fue rechazado en un control sanitario.
A más de cuatro años, el debate en los tribunales vuelve a abrir heridas sobre las decisiones adoptadas durante los meses más duros de la pandemia y hasta dónde llegaban las responsabilidades de cada funcionario y agente sanitario.