Clan Sena culpable: el juicio que rompió el pacto de impunidad en Chaco
- Telediario Digital
- hace 3 horas
- 2 Min. de lectura
Un jurado popular declaró culpables a César Sena, sus padres Emerenciano Sena y Marcela Acuña por el femicidio de Cecilia Strzyzowski y les impuso prisión perpetua. La sentencia expuso años de extorsión, clientelismo y vínculos con el poder político chaqueño. En diálogo con Telediario, el periodista Guillermo Arrieta analizó cómo este fallo cambió la vida cotidiana y el mapa del poder en la provincia.
El caso que estremeció al país tuvo su veredicto: el sábado 15 de noviembre, un jurado popular de Chaco declaró culpables a César Sena por el femicidio de Cecilia Strzyzowski y a sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, como partícipes del mismo delito. La condena es a prisión perpetua.

En el mismo proceso, Griselda Reinoso fue declarada no culpable y otros imputados obtuvieron distintos grados de responsabilidad, con un absuelto tras haber pasado más de dos años preso.
Desde Resistencia, el periodista chaqueño Guillermo Arrieta resumió el peso histórico del fallo: no solo se condenó un femicidio brutal, sino “una modalidad delictiva” que, según explicó, se sostuvo durante años en Chaco: extorsiones, amenazas, clientelismo, cortes de calles y el uso de los sectores más vulnerables como base de poder.
El caso Cecilia, dijo, destapó una trama de fondos mal otorgados, falta de controles e impunidad alrededor de las organizaciones ligadas al clan Sena.
En el juicio también quedó al desnudo la cercanía de los Sena con las más altas esferas políticas de la provincia. Arrieta recordó los chats de Marcela Acuña pidiendo al entonces gobernador que intercediera frente a allanamientos, y el rol del clan en campañas electorales, aportando movilización y votos al oficialismo.
Durante gran parte del proceso sobrevoló el temor de que ese entramado de poder torciera el resultado, alimentando sospechas y teorías conspirativas mientras el jurado se tomaba horas para deliberar.

El veredicto llegó en el juicio por jurados número 60 de la provincia, pero fue el más mediatizado de todos: siete imputados, un crimen sin cuerpo, pruebas indirectas y la obligación de alcanzar unanimidad entre los doce ciudadanos. Según Arrieta, las mayores dudas se concentraban en la figura de Emerenciano Sena, lo que explica la extensa deliberación. Finalmente, el jurado entendió que fue partícipe del femicidio y lo declaró culpable, mientras que a Griselda Reinoso la absolvió por falta de certeza sobre su rol en el encubrimiento.
La condena ya se siente en la calle. “Hoy no hay más piquetes en la provincia de Chaco. Se terminó la extorsión”, describió el periodista.
Los colectivos volvieron a circular por el centro de Resistencia, se desarticularon buena parte de las organizaciones y fundaciones que recibían fondos estatales y la escuela del barrio Emerenciano volvió al esquema educativo común. Para muchos chaqueños, el fallo representó un corte con una forma de hacer política.

