Una hora de terror: Entraron a “tirarse las cartas” pero todo terminó en un violento asalto
- Telediario Digital
- hace 20 horas
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Tres delincuentes —dos hombres y una mujer— simularon ser clientes para una sesión de cartas y terminaron golpeando y amenazando a los dueños de casa. Se llevaron dinero, celulares y pertenencias, mientras exigían “joyas de oro” que la familia no tenía en la vivienda.

Un violento asalto ocurrió en una vivienda de San Juan al 1000, donde una pareja y una clienta fueron sorprendidas por tres delincuentes que se hicieron pasar por personas interesadas en “tirarse las cartas”. La mujer que vive en la casa relató que, apenas atendió la puerta, los agresores irrumpieron con un arma y comenzaron a golpear a su marido.
Los ladrones —dos hombres y una mujer— actuaron con el rostro descubierto y exigían insistentemente “oro”, convencidos de que la familia tenía joyas guardadas.
“Me pegaron una piña y me decían que les diera el oro. Yo les repetía que no tenía nada”, contó Susana Fernández, aún conmovida por lo ocurrido. Mientras uno dirigía la maniobra, otro revolvía cada rincón de la casa y la tercera integrante reducía a la clienta que había ido por una consulta espiritual.

La secuencia duró cerca de una hora. En ese tiempo revisaron muebles, vaciaron cajas, ataron al marido y se llevaron dinero, teléfonos y hasta la mochila de la clienta. “Tenía $300.000 en una cartera y $200.000 en otra. Era todo lo que me habían pagado ese día”, explicaron. La clienta, en tanto, perdió alrededor de $200.000, quedándose “con un solo peso en el bolsillo”.
Las amenazas subieron de tono cuando uno de los agresores advirtió que estaba por llegar la hija y la nieta de la víctima.
“Me dijo: ‘no me hagas enojar porque te la mato’. Me quedé callada para que no pasara algo peor”, recordó la mujer. Antes de huir, también tomaron una botella del whisky más caro que tenía en un mueble del living.

La víctima sospecha que los delincuentes actuaron con algún dato previo. Días antes, una mujer desconocida habría pedido un número de contacto, supuestamente para solicitar un turno.
“Para mí vinieron con un dato. Yo usé oro toda la vida, pero cuando empezó la inseguridad llevé todo al banco”, aseguró.
La investigación avanza y la familia aportó nombres y pistas que ya están en manos de la Policía. Mientras tanto, el barrio permanece conmocionado por la violencia del hecho y por la forma en que la banda simuló una visita común para ingresar a la vivienda.

