Una fiesta que une barrios: cierre anual de los CIM-CIC en una jornada a pura comunidad

Con música, deporte, cocina y muestras artísticas, los Centros Integradores Municipales y Comunitarios celebraron el cierre de un año de trabajo. Hubo referentes, profesores y vecinos de distintos barrios que destacaron el rol social de estos espacios.

El cierre anual de actividades de los CIM-CIC reunió a vecinos y talleristas en una tarde que se vivió como una verdadera fiesta comunitaria. En un espacio verde colmado de familias, los equipos municipales destacaron el trabajo realizado durante todo el año y la importancia de estos centros como lugares de encuentro y contención.

Guillermo de Rivas subrayó que estos espacios “generan pertenencia” en los barrios y funcionan como puntos de integración social. “La idea era celebrar juntos un año de trabajo, de encuentro. Cada uno de estos lugares es un espacio de contención humano y social”, expresó en diálogo con los vecinos.

El evento incluyó actividades artísticas, deporte, talleres de cocina y muestras que retrataron la diversidad de propuestas que se desarrollan durante el año. Gregorio Oberti destacó el compromiso de los equipos y la participación creciente: “Se celebra el cierre del trabajo en los diferentes centros y es muy bonito porque todos los que vienen están involucrados de alguna manera”.

Las propias talleristas también valoraron el rol de los CIM-CIC. Una profesora a cargo del gimnasio comunitario, que dicta clases de aparatos, GAP y fútbol, remarcó: “Lo más importante es poder incluir a todo el mundo, que todos puedan participar. Me encanta la onda de la gente y el trabajo que se puede hacer en estos espacios”.

Este tipo de celebraciones refuerza la relevancia de los centros comunitarios como herramienta social en los barrios, especialmente en un contexto donde la integración y la contención son claves. El desafío hacia adelante será sostener y ampliar estas propuestas que vuelven a los CIM-CIC lugares centrales de la vida comunitaria.