Trump quiere comprar carne argentina para bajar los precios en EE.UU.

El presidente norteamericano planteó la posibilidad de aumentar la importación de carne de la Argentina para reducir el precio de los cortes en su país. La medida sería una señal de apoyo al gobierno de Javier Milei y un alivio para las exportaciones locales.

Durante un viaje en el Air Force One, Donald Trump sorprendió al afirmar que Estados Unidos podría comprar carne argentina para bajar los precios en su mercado interno.

“Compraríamos carne de res de la Argentina. Si lo hacemos, bajaremos los precios de la carne”, aseguró el mandatario a periodistas.

La declaración llega en un momento clave para el vínculo entre Buenos Aires y Washington, y se interpreta como una primera señal concreta de apoyo político y económico hacia la gestión de Javier Milei.

De la palabra al mercado

Actualmente, la Argentina tiene una cuota limitada de 20.000 toneladas anuales para exportar carne a Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno norteamericano analiza ampliar el cupo ante la reducción de envíos desde Brasil, afectado por un conflicto comercial con Washington.

La medida podría traducirse en una mejora inmediata en el ingreso de divisas para el país, en un contexto en el que la administración Milei busca estabilizar la economía con el respaldo del Tesoro estadounidense, que ya intervino en los mercados locales comprando bonos argentinos.

Una oportunidad para la carne argentina

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la posible salida de Brasil del mercado norteamericano abriría una ventana para la carne argentina. Solo en el primer semestre de 2025, Brasil exportó a EE.UU. 156.000 toneladas, por más de 790 millones de dólares.

Un aumento de aranceles a los productos brasileños y la menor oferta local —el rodeo ganadero estadounidense es el más bajo en 75 años— generan una oportunidad para que Argentina recupere protagonismo en el mercado global de carne vacuna.

Inflación y poder de fuego

En Estados Unidos, el precio de la carne subió más del 40% desde 2020, y la Casa Blanca busca mecanismos para contener la inflación alimentaria. En paralelo, los consumidores gastan un 25% más en comidas hogareñas que hace cinco años, según datos del Bureau of Labor Statistics.

Para Trump, importar carne argentina no solo bajaría los precios domésticos sino que sería una jugada estratégica: reducir la dependencia de Brasil, contener la inflación y fortalecer la alianza política con Buenos Aires.

Señal política y efecto en las provincias

En la Argentina, la noticia generó expectativa en las provincias ganaderas —Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires— donde se concentra el núcleo exportador. Productores consultados por la Federación Agraria anticipan que un aumento del cupo hacia EE.UU. “podría revitalizar la cadena cárnica y mejorar la rentabilidad exportadora”.