Trump amenaza con un arancel del 107% a la pasta italiana y desata un conflicto con Europa
- Telediario Digital
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En plena campaña electoral, el ex presidente norteamericano agitó el escenario internacional al sugerir una medida que podría duplicar el precio de la pasta italiana en EE.UU. y poner en riesgo miles de empleos en Italia. Meloni busca contener el impacto político y económico.
Una nueva controversia internacional tiene como protagonista a Donald Trump. Durante un discurso económico, el ex mandatario estadounidense sugirió aplicar aranceles del 107% a la importación de pasta italiana, una decisión que desató un vendaval político en Europa y puso en aprietos a su aliada, la premier Giorgia Meloni.
Según el análisis del corresponsal Marcelo D’Aloisio, desde Italia advierten que la medida podría eliminar del mercado norteamericano las principales marcas de pasta si los aranceles se confirman. El Departamento de Comercio de Estados Unidos argumenta que las empresas italianas incurren en dumping, es decir, venden por debajo del valor de mercado para ganar participación.
Sin embargo, en Italia califican la medida como “injustificada y desproporcionada”. Giuseppe Ferro, director ejecutivo de La Molisana, una de las pastas más reconocidas de Europa, aseguró que “nadie tiene márgenes para soportar semejante carga impositiva”. La compañía emplea 350 trabajadores y exporta buena parte de su producción a Estados Unidos.
El gobierno italiano alertó que la resolución podría poner en riesgo exportaciones por 770 millones de dólares anuales y afectar un producto considerado símbolo nacional.
Meloni enfrenta críticas internas por su cercanía con Trump, mientras intenta negociar una salida diplomática que evite un golpe al empleo y a la industria alimentaria.
En el trasfondo, el gesto de Trump refuerza su narrativa proteccionista y busca enviar una señal a su electorado: priorizar el trabajo estadounidense, incluso a costa de los socios europeos.
Si el conflicto escala, el bloque comunitario podría responder con represalias comerciales, reeditando tensiones transatlánticas que marcaron su gestión anterior.