Tormenta de Santa Rosa: cómo afectan las lluvias al agro en Córdoba, Santa fe y Buenos Aires

Las intensas precipitaciones que dejó la tormenta de Santa Rosa impactaron de lleno en la región productiva del país, con registros de hasta 70 milímetros en distintas provincias. El fenómeno plantea un escenario dual para el agro: alivio en zonas que venían con déficit hídrico y complicaciones en áreas que quedaron bajo agua.

En diálogo con Telediario, el asesor en mercados de granos Germán Iturriza explicó que “parte y parte” del sector recibió con diferentes efectos la llegada de las lluvias.

Según Iturriza, el agua fue “muy bienvenida” en el centro y norte de Córdoba, norte de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero, donde hacía falta un empuje para los cultivos. “Necesitaban este empujón esos 60 o 70 milímetros. Allí las lluvias no generan inconvenientes y hasta pueden mejorar los rindes”, sostuvo.

Zonas con complicaciones

El panorama es distinto en el centro-sur de Córdoba y Santa Fe, junto al norte bonaerense. “Ese sector quedó pasado de agua y es donde tenemos problemas productivos”, señaló el especialista. Una de las mayores preocupaciones es el trigo, sembrado hace poco más de un mes, que podría ver afectado su desarrollo reproductivo si permanece anegado durante varios días.

Campo La Maria Elena Cafferata Santa Fe Argentina

Además, advirtió que las condiciones podrían repercutir en la intención de siembra de maíz temprano, habitual en la primera quincena de septiembre en esas regiones.

Iturriza remarcó el fuerte impacto de las lluvias al comparar imágenes satelitales recientes: “De un día para el otro aparecieron nuevos espejos de agua en zonas que antes eran estrictamente de tierra”. La situación incluso generó rutas cortadas y localidades anegadas, poniendo primero el foco en la emergencia social.

Diario Cañada

Expectativa hacia adelante

Si bien todavía es temprano para dimensionar las pérdidas en el trigo, el asesor subrayó que “en muchos lotes será necesario esperar algunos días para ver si el agua escurre”. Al mismo tiempo, destacó que la mayor parte de la región agrícola nacional recibió precipitaciones adecuadas que pueden incluso potenciar los rendimientos.

“Podemos pensar que lo que se pierda en algunas zonas podría compensarse con mejores rindes en otras”, concluyó Iturriza.