Tensión máxima en el Senado por el Presupuesto 2026 y el recorte a educación

El oficialismo acelera negociaciones para sancionar el Presupuesto 2026 este viernes, pero dos artículos clave que recortan fondos para educación y universidades traban los acuerdos y exponen una fuerte disputa con impacto directo en las provincias.

Este viernes, el Senado de la Nación Argentina se convierte en el epicentro de una negociación política decisiva. El oficialismo busca aprobar el Presupuesto 2026 antes del cierre del período extraordinario, pero enfrenta una resistencia creciente por dos artículos que recortan financiamiento en áreas sensibles como educación, ciencia y universidades nacionales.

La iniciativa impulsada por La Libertad Avanza corre el riesgo de volver a Diputados si se introducen modificaciones. El principal foco de conflicto es el artículo 30, que elimina de la Ley de Educación Nacional la meta de inversión mínima del 6% del PBI y reduce partidas para educación técnica y el sistema científico, un punto rechazado de plano por Unión por la Patria.

Otro nudo clave es el artículo 12, que fija los recursos para el funcionamiento e inversión de las universidades nacionales. Gobernadores, rectores y sectores académicos advierten que el recorte profundiza el ajuste sobre instituciones estratégicas para el desarrollo regional, especialmente en el interior del país, donde las universidades cumplen un rol social, productivo y de arraigo territorial.

En medio de la tensión, la presidenta del bloque oficialista en el Senado, Patricia Bullrich, encabeza negociaciones contrarreloj con sectores del peronismo dialoguista y bloques provinciales. El oficialismo tendría asegurada la aprobación en general con un puñado de votos, pero la votación en particular de los artículos más sensibles sigue abierta y cargada de incertidumbre.

La disputa también atraviesa a la Unión Cívica Radical. Aunque el quórum estaría garantizado para abrir la sesión, varios senadores radicales dudan en acompañar el recorte educativo. La posibilidad de votar artículo por artículo —como ocurrió en Diputados— vuelve a sobrevolar el recinto y amenaza con voltear capítulos completos del proyecto.

Desde una mirada federal, el debate expone un conflicto de fondo: provincias que reclaman previsibilidad presupuestaria frente a un esquema que reduce fondos nacionales en áreas clave. Incluso senadores que acompañan al Gobierno admiten que “para las provincias es indispensable que haya presupuesto”, aunque con fuertes reparos sobre el ajuste propuesto.

Si el Senado aprueba el texto sin cambios, el Presupuesto 2026 será ley y se cerrará la actividad parlamentaria del año. Pero si se introducen modificaciones, el proyecto regresará a Diputados, donde Martín Menem ya puso a su bloque en alerta. Un desenlace abierto que mantiene en vilo al Congreso, a las universidades y a las provincias.