Sortea la mitad de su aguinaldo y expone la crisis docente que nadie quiere ver
- Telediario Digital
- hace 2 horas
- 2 Min. de lectura
Un politólogo y docente universitario decidió sortear la mitad de su aguinaldo como forma de protesta. La acción volvió a poner en el centro del debate los salarios docentes, el vaciamiento de las universidades y el desprestigio de la educación pública en Argentina.
La crisis salarial en las universidades volvió a quedar expuesta a partir de una protesta tan original como contundente. Gustavo Martín, politólogo y docente universitario, decidió sortear la mitad de su aguinaldo para visibilizar una realidad que atraviesa a miles de profesores en todo el país: sueldos que no alcanzan y un sistema que empuja al desgaste y a la renuncia.
“Esto no es una broma. No lo hago porque me sobre la plata, sino justamente porque no alcanza”, explicó en diálogo con nuestro medio.
Martín detalló que un docente universitario con título de doctor y 20 horas semanales cobra alrededor de 400 mil pesos mensuales, y que su aguinaldo fue de apenas 260 mil pesos.
“Hoy tener aguinaldo parece un privilegio, cuando debería ser un derecho”, sostuvo.
Durante el año, las universidades públicas fueron escenario de marchas, paros y reclamos sostenidos. Sin embargo, el conflicto salarial no encontró respuestas estructurales. Según datos del propio sector, ya se registran miles de renuncias de docentes que abandonan la universidad para buscar ingresos en otros ámbitos.
“Somos los peor pagos de todo el sistema educativo, incluso cobramos menos que docentes de primaria y secundaria, a quienes después formamos”, remarcó.
La protesta de Martín apunta también al desgaste social y al desprestigio de la educación. “Si hacemos paro molestamos, si marchamos molestamos. Esta acción no molesta a nadie y aun así genera rechazo. El problema es más profundo: hay una desvalorización de la universidad y del rol docente”, afirmó.
Para sostenerse, el profesor combina su trabajo académico con cursos, asesorías y actividades privadas.
El impacto de esta situación no es solo individual. En las provincias y universidades del interior, la pérdida de docentes calificados golpea de lleno a las economías regionales y a la posibilidad de garantizar educación superior de calidad. Menos docentes, menos investigación y menos oportunidades para miles de estudiantes que no pueden migrar a los grandes centros urbanos.
El sorteo se realizará en vivo a través de redes sociales y busca, más allá del premio económico, instalar una pregunta incómoda: cuánto vale hoy educar y formar profesionales en Argentina. Mientras no haya respuestas de fondo, las protestas seguirán mutando, pero el problema seguirá siendo el mismo.