Se casaron y fueron directo a la cancha: la historia de amor que emocionó a estudiantes

Diego Vivas y Macarena Luna cumplieron dos sueños en una sola tarde: dieron el “sí” en la iglesia y, minutos después, llegaron con vestido y traje a la cancha para celebrar la primera final de Estudiantes. Son pareja desde hace 14 años y ambos son hinchas del León del Imperio.

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Diego Vivas y Macarena Luna tenían todo planeado para su casamiento. Lo que no estaba en los planes era que la primera final de Estudiantes cayera exactamente el mismo día. Pero lejos de resignarse, transformaron la coincidencia en una postal inolvidable: del altar al Candini, sin escalas.

“Salimos de la iglesia y nos vinimos directo a la cancha”, cuenta Diego, todavía sorprendido por la repercusión. La sesión de fotos quedó desplazada por un sueño más grande: recibir al equipo del que son hinchas desde siempre. “Venimos todos los partidos, no faltamos nunca”, dice.

Macarena entró al estadio tal cual había salido de la ceremonia: vestido blanco, un cambio rápido de zapatos para no caerse y un gorro celeste que se volvió su corona de la tarde.

“La gente nos aplaudía, nos pedía fotos… nunca imaginamos que iba a ser tan viral”, recuerda entre risas.

Los recién casados se quedaron unos 20 o 25 minutos en la tribuna para recibir al plantel y vivir el clima de la final. Luego siguieron el festejo en el salón, donde terminaron de ver el partido rodeados de familiares y amigos que también estaban pendientes del resultado.

La historia explotó en redes entre hinchas de Estudiantes y llegó a medios de todo el país. Una mezcla perfecta de amor, pasión futbolera y folklore celeste que convierte una boda en un recuerdo eterno.

Y, como dicen ellos, “doble festejo: casamiento y triunfo de Estudiantes”. Un comienzo de vida juntos lleno de goles emocionales.