Ramiro Parsi advierte sobre el “analfabetismo vial” en Argentina

Telediario Digital
19 sept
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El psicólogo especialista en tránsito y presidente de la Fundación Conducción Consciente, Ramiro Parsi, advirtió sobre el bajo nivel de formación de los conductores en el país y definió la situación como una verdadera “pandemia vial” que se ha naturalizado en la sociedad argentina.

Parsi sostuvo que el sistema de otorgamiento de licencias de conducir en la Argentina presenta una “formación escueta y precaria”, centrada únicamente en lo normativo y legal, pero sin brindar herramientas prácticas ni psicológicas que permitan enfrentar las exigencias del tránsito actual.

“Venimos de generación en generación deformando conductores, no formándolos”, expresó, en referencia a la costumbre de aprender a manejar en la familia, sin una capacitación integral.

El especialista subrayó que no se trata solo de “hacer mover un auto”, sino de desarrollar competencias para prevenir siniestros: desde la inteligencia emocional hasta la capacidad de tomar decisiones en segundos frente a una emergencia.

Falta de controles y desigualdad normativa

Según Parsi, la ausencia de criterios unificados entre provincias y municipios profundiza el problema. No todas las jurisdicciones aplican la adhesión a la Ley Nacional de Tránsito, lo que deriva en diferencias en la exigencia de horas prácticas y teóricas.

Además, cuestionó la falta de evaluaciones psicológicas para obtener la licencia: “Hoy todo se reduce a un control visual mínimo. Estamos dejando de lado la detección de patologías que podrían ser peligrosas detrás del volante”.

Educación, control y sanción: el trípode necesario

Para el presidente de Conducción Consciente, la clave es entender que la educación vial no puede sostenerse solo en la sanción económica.

“El pago de una multa no corrige conductas. Es necesario implementar cursos obligatorios de reentrenamiento para quienes cometen infracciones”, afirmó.

En este sentido, destacó que las sanciones deberían orientarse también a la reeducación, especialmente en un país que registra 11 muertes por día a causa de siniestros viales.

Parsi también hizo referencia a cuestiones culturales. Señaló que muchos argentinos “manejan según sus propios códigos”, pero al viajar al exterior modifican su conducta porque saben que la tolerancia a las infracciones es mínima.

Asimismo, remarcó la necesidad de promover la inclusión de las mujeres en la conducción, ya que en la práctica muchas no ejercen el derecho pese a tener licencia. Según datos difundidos, tres de cada diez personas sufren “amaxofobia”, miedo a conducir, un factor que afecta más a mujeres que a varones.

“La mujer es más cautelosa, paciente y empática al volante. Científicamente está demostrado que protagoniza menos siniestros y con consecuencias menos graves”, agregó el psicólogo.

Finalmente, Parsi insistió en que la solución requiere un plan integral y de largo plazo, con foco en la capacitación práctica, el entrenamiento psicológico y el fortalecimiento de las autoescuelas como espacios formales de formación.