Presupuesto 2026: El oficialismo defendió la suba de impuestos y apuntó al ajuste nacional

En una sesión maratónica, el Concejo Deliberante aprobó el Presupuesto 2026, los aumentos impositivos y el pliego para la nueva licitación de higiene urbana. El oficialismo justificó la suba por la “realidad económica del país”, mientras cuestionó la falta de políticas productivas del Gobierno nacional.

Supersesión en el Concejo: presupuesto aprobado entre críticas al ajuste nacional

En una sesión cargada de tensión política, el Concejo Deliberante aprobó el Presupuesto 2026, las subas de impuestos municipales y el pliego de licitación del servicio de higiene urbana. El oficialismo defendió las decisiones y apuntó al Gobierno nacional por un escenario económico “sin reactivación y con fuerte ajuste”.

Durante el debate, Leandro Carpintero —presidente del bloque Hacemos Unidos por Río Cuarto— reclamó “coherencia” en la discusión pública y advirtió que la situación del país sigue siendo crítica.

“Quisiera, con toda humildad, hacer un llamado a poner los pies sobre la tierra en la Argentina que vivimos”, expresó. Según planteó, algunos sectores de la oposición “parecen no mirar la realidad en la que estamos viviendo”.

Carpintero cuestionó que el Gobierno nacional no está acompañando a las provincias ni a los municipios con políticas productivas.

“No hay generación de empleo privado. Ni siquiera se cuidan los empleos públicos, muchos de los cuales muy formados, muy preparados, lamentablemente se han perdido”, señaló. Agregó que, pese a cierta estabilidad macroeconómica, esta se logra “a costa de un ajuste fiscal y del gasto”, sin medidas para reactivar la economía real.

El bloque oficialista justificó la suba de impuestos locales al afirmar que los municipios están absorbiendo parte del impacto de la recesión y la caída de recursos. En un contexto de inflación acumulada y reducción de transferencias nacionales, sostienen que la actualización tributaria es indispensable para sostener servicios básicos y la infraestructura urbana.

Desde una mirada federal, la discusión vuelve a poner sobre la mesa la desigualdad estructural entre las grandes ciudades del país y el interior productivo. Mientras las provincias cargan con aumentos de costos y menor recaudación, el recorte nacional tensiona aún más la ecuación financiera de municipios ya golpeados por la caída de la obra pública y la actividad económica.

De cara al 2026, el escenario anticipa un año en el que los gobiernos locales deberán maniobrar entre la demanda social creciente, la fragilidad fiscal y las decisiones económicas nacionales. La oposición promete insistir con pedidos de revisión, mientras el oficialismo apuesta a sostener su discurso de responsabilidad fiscal frente a un país aún lejos de la recuperación.