La pericia psiquiátrica confirmó que la mujer acusada de matar a su hijo en Río Cuarto es imputable

El caso de filicidio que conmocionó al barrio Obrero el pasado 6 de agosto tomó un giro decisivo: las pericias interdisciplinarias concluyeron que la mujer acusada —de 47 años— presenta un cuadro de distimia, un trastorno depresivo persistente, pero en grado que no le impide comprender la criminalidad de sus actos ni direccionar sus acciones.

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El crimen ocurrió en la vivienda familiar ubicada en la calle Aníbal Ponce al 1100. La víctima fue su hijo Aarón Benjamín Alaniz, de 14 años —aparentemente asesinado a puñaladas. Las heridas fueron al rostro y cuello, con 12 puñaladas; no se hallaron signos de defensa, lo que descartaría una pelea previa y sugiere que el ataque fue directo.

Fue la pareja de la mujer quien halló la escena: ella estaba en estado de shock al lado del cuerpo.

Previamente al crimen, la mujer estaba bajo tratamiento psiquiátrico. Tras el hecho, fue internada en el Hospital San Antonio de Padua, en el área de salud mental.

Se le dio de alta médica de ese hospital, momento tras el cual recayó bajo detención en el marco de la causa penal..

El dictamen interdisciplinario fue recibido por la fiscalía a cargo de Pablo Jávega. Los expertos concluyeron que aunque existe distimia, no alcanza un nivel que exima responsabilidad penal. Por lo tanto, la acusada es considerada imputable, es decir, responsable ante la ley por el momento en que se produjo el homicidio.