No son cartas, son importaciones: el motor oculto detrás del rebote de los servicios
- Telediario Digital
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El INDEC informó un crecimiento del 2,5% interanual en los servicios, impulsado casi exclusivamente por el boom del correo. Según el análisis de Guillermo Geremía, no se trata de mayor producción local, sino de un fenómeno alimentado por compras online y productos importados que hablan de las fragilidades estructurales de la economía argentina.
El sector servicios mostró una mejora interanual del 2,5% en septiembre, según informó el INDEC. Pero el dato, lejos de exhibir una reactivación genuina, desnuda una paradoja: el crecimiento se explica casi por completo por el fuerte salto del correo y la logística.
“No es romanticismo ni el regreso de las cartas escritas; lo que mueve al correo es la importación”, sintetizó Guillermo Geremía al analizar los números oficiales.
El informe muestra que el servicio postal creció un 14,7% interanual y un 3,9% mensual, traccionado por el incremento de compras en plataformas de e-commerce, locales e internacionales. Lejos de ser un indicador de mayor actividad interna, la suba refleja un mercado inundado de productos importados en un país donde fabricar sigue siendo más caro que traer bienes del exterior.
“La explicación cae de maduro”, remarcó Geremía.
Otros servicios también registraron mejoras, aunque con menor impacto: la recolección de residuos avanzó 11,9%, el transporte de pasajeros creció 5,6% interanual pero cayó 1,5% mensual, y la telefonía apenas mostró un 2,1% de suba. En contraste, sectores clave como electricidad, gas y agua retrocedieron 0,2%, y el transporte de carga —índice directo de actividad económica— cayó 4,9% interanual.
El dato preocupa especialmente a las provincias y economías regionales, donde la logística de carga es un termómetro de producción real. Si el transporte cae, cae la actividad de pymes, agroindustrias, exportadores y comercios locales. En el interior profundo, donde los costos de traslado ya son estructuralmente más altos, la merma del 4,9% es un golpe que anticipa menos movimiento económico y menos empleo.
En ese marco, el rebote del sector servicios luce más como una recuperación estadística que como un cambio de tendencia. La economía argentina sigue sostenida por importaciones y consumo fragmentado, no por producción ni inversión.
