“No aclares que oscurece”: la economista Antonela Semanedi analizó la semana más volátil del dólar
- Telediario Digital

- 21 oct
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Pese al respaldo del Tesoro norteamericano y la oficialización del swap por US$20.000 millones, el tipo de cambio volvió a dispararse en plena recta final electoral. La economista Antonela Semanedi advirtió que “la ayuda de Estados Unidos es apenas una anestesia” si no se reformula el esquema cambiario.

El dólar volvió a tensionarse en el tramo final de la campaña y la incertidumbre económica crece, pese al espaldarazo político y financiero de Estados Unidos. Antonela Semanedi, economista, analizó en diálogo con Telediario Federal la fragilidad del esquema cambiario actual y la falta de confianza del mercado.
“El viaje soñado de Milei se convirtió en pesadilla porque Trump condicionó el rescate al resultado electoral del 26 de octubre”, señaló. Aunque luego el secretario del Tesoro Scott Bessent aclaró que el swap “es un puente hacia el futuro económico” y “no un rescate”, el mercado no respondió: el tipo de cambio volvió a tocar el techo de la banda, obligando al Banco Central a intervenir.
Según Semanedi, el problema no pasa solo por la comunicación: “Más allá de los anuncios, la incertidumbre electoral y la desconfianza hacen que la gente siga demandando dólares. Hoy el único que confía en el peso argentino es el Tesoro de Estados Unidos”.
La economista consideró que los sucesivos “parches” —subas de tasas, restricciones cruzadas y el swap norteamericano— no atacan el problema de fondo. “Son anestesias: se gana tiempo, pero si no se cambia el esquema, en seis meses estaremos igual. No existe ningún stock que solucione un problema de flujo”, remarcó.
El impacto ya se siente en todo el país. La suba del dólar repercute en los precios mayoristas, en los costos de importación y en la planificación de las economías regionales, que no logran proyectar precios ni márgenes ante tanta volatilidad.
“La estabilidad cambiaria no es solo un tema de Buenos Aires: las provincias productivas también necesitan previsibilidad”, sostuvo.
De cara a los próximos meses, Semanedi planteó que la Argentina enfrenta su “última oportunidad” para usar el respaldo externo como plataforma de cambio real: “Si no se aprovecha para reestructurar el sistema y acumular reservas genuinas, el mercado se encargará de hacerlo, pero de forma mucho más dolorosa”.




