Misterio en Chaco: cayó un cilindro de un cohete y advierten que podría ser tóxico
- Telediario Digital

- 26 sept
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La calma de un campo privado en Puerto Tirol, Chaco, se vio interrumpida la tarde del miércoles 25 de septiembre por un fuerte estruendo y un hallazgo inesperado: un objeto metálico de gran tamaño apareció en medio del terreno. Con el correr de las horas, las autoridades confirmaron que se trata de una pieza perteneciente a un cohete y advirtieron que podría ser tóxica para la salud.
El hecho ocurrió cerca de las 18.30, cuando los propietarios de la zona reportaron la caída. Al llegar, la policía y bomberos constataron la presencia de un cilindro de aproximadamente 1,70 metros de largo y 1,20 de diámetro, fabricado en fibra de carbono y con una inscripción que incluía un número de serie.

La estructura presentaba una perforación en uno de sus extremos y un sistema de válvulas en el otro, lo que obligó a la intervención de la Sección Explosivos. Tras la inspección inicial, las autoridades descartaron riesgos: el artefacto no contenía material combustible ni explosivo. Sin embargo, se dispuso un perímetro de seguridad de 30 metros mientras se investiga su procedencia.
Comisión especializada y Fuerza Aérea
Este viernes arribará a la provincia una comisión especializada para encargarse de la remoción del cilindro. La Fuerza Aérea también intervendrá en la zona, con el objetivo de garantizar el retiro seguro y analizar en detalle el origen del artefacto
¿Basura espacial o vestigio desconocido?
El hallazgo generó conmoción en la comunidad local y no tardó en despertar la atención de astrónomos y aficionados a la ufología. Si bien para algunos la idea de un origen extraterrestre resulta inevitable, la hipótesis más sólida apunta a la “basura espacial”: fragmentos de cohetes o satélites que reingresan a la atmósfera y, en ocasiones, sobreviven parcialmente a la desintegración.

La composición en fibra de carbono y la presencia de un número de serie refuerzan la posibilidad de que se trate de un componente vinculado a la industria aeroespacial. No obstante, el hecho de que el cilindro haya llegado casi intacto a tierra lo convierte en un caso particular y objeto de análisis técnico.
Preguntas abiertas
El episodio vuelve a colocar al cielo chaqueño en el centro de los enigmas: ¿a qué misión pertenecía este cilindro? ¿Cómo logró atravesar la atmósfera sin destruirse? ¿Se trata simplemente de un resto tecnológico humano o de un hallazgo que abre interrogantes mayores?
Por ahora, los especialistas trabajan para identificar el origen exacto del artefacto y determinar si forma parte de los miles de escombros orbitales que orbitan la Tierra o si su caída responde a otro tipo de explicación.
Lo cierto es que el objeto metálico hallado en Puerto Tirol se suma a la larga lista de fenómenos aéreos que, entre la ciencia y el misterio, mantienen en vilo a la región.




