“lo mataron como un perro” el joven asesinado tenía un hijo de 4 años
- Telediario Digital

- 13 oct
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La madrugada del sábado dejó una herida profunda en barrio Alberdi: Agustín Olmos, un joven de 25 años y padre de un nene de cuatro años, fue asesinado a balazos frente a la casa donde vivía con su familia. La madre de la víctima, Verónica Gallardo, reclamó justicia entre sollozos y contó que el agresor era alguien que había crecido en el mismo barrio y que conocían desde chicos.

“Con mi hija adentro me estaba por acostar y mi hijo estaba en el patio con mi otro hijo menor, que es el que vio todo. Sentí los disparos, como 15. Cuando salí, lo vi tirado en el pasto, agonizando. Me lo mató como si fuera un perro”, relató Gallardo en la entrevista con Telediario, todavía quebrada por la conmoción.
La mujer aseguró además que la familia del acusado vive a pocos metros y que ambos se conocían “desde hace muchos años”.

Según la reconstrucción inicial, el hecho ocurrió en la puerta del domicilio de la víctima, en la cuadra donde ambos crecieron y se cruzaban con frecuencia. Testigos señalaron que la discusión —que podría haber comenzado por la sustracción de un teléfono celular, según versiones que se investigan— escaló hasta los disparos. La policía ya identificó a un sospechoso y busca localizarlo para que sea puesto a disposición de la Justicia.
Para la familia, la pérdida tiene una doble dimensión: además del dolor por la muerte de Agustín, está el vacío que deja en su hijo de cuatro años.
“Era toda mi vida entera. Me arrancó mi vida entera”, dijo Verónica, que repitió en varias ocasiones el pedido desesperado: “Quiero que busquen. Yo quiero que haya justicia. Que lo encierren por vida”.
Vecinos del barrio describen un clima de consternación: por un lado, la sorpresa de que una discusión entre conocidos derive en una muerte; por el otro, el temor a represalias y la sensación de que la violencia se naturaliza incluso entre quienes se criaron juntos. La madre de la víctima denunció además que, según trascendidos, el sospechoso habría sido retirado del lugar por familiares la misma noche del hecho, lo que ahora forma parte de las medidas que investiga la fiscalía.
La causa quedó a cargo del Ministerio Público Fiscal, que lleva adelante las diligencias para recabar pruebas y reunir testimonios. La policía secuestró elementos que serán sometidos a pericias y trabaja para dar con el paradero del presunto autor. Las autoridades judiciales pidieron a posibles testigos que se acerquen a colaborar con la investigación.
Mientras tanto, en la casa de Verónica y en la cuadra donde Agustín vivía, el reclamo es simple y desgarrador: que el crimen no quede impune y que el niño de cuatro años no crezca sin respuestas.
“Tenía un varoncito de cuatro años. Vivía conmigo. Espero que haya justicia en Río Cuarto”, concluyó la mujer, con la voz entrecortada.




