La UNRC cierra el 2025 con fuerte compromiso ambiental y proyectos interdisciplinarios reconocidos por la UNESCO
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Con respaldo de la UNESCO, la Universidad Nacional de Río Cuarto consolidó durante 2025 una agenda ambiental transversal, con acciones concretas en el campus, investigación aplicada y fuerte impacto en la comunidad regional.
La Universidad Nacional de Río Cuarto cierra el año con una agenda ambiental fortalecida y reconocida a nivel internacional. Durante 2025, la casa de estudios profundizó políticas de sostenibilidad que integran gestión, investigación, extensión y vida cotidiana universitaria, un camino que recibió el respaldo de la UNESCO y posiciona a la UNRC como referencia en la región.
Uno de los ejes centrales fue el Programa Crear Ambiente, coordinado por Evangelina Natale, que impulsa una mirada ambiental transversal y traducida en acciones concretas. Desde la gestión de residuos y la eficiencia energética hasta la educación ambiental y la infraestructura verde, el programa busca que la sustentabilidad deje de ser un concepto abstracto y se convierta en práctica diaria dentro del campus.
Entre las medidas más visibles se destaca la eliminación de descartables de un solo uso en el comedor universitario, una decisión que redujo de manera significativa la generación diaria de residuos. A esto se suman políticas de separación y recolección de papel y cartón, y proyectos de economía circular que transforman residuos plásticos de laboratorios en ecobancos y espacios de uso común dentro de la universidad.
Desde la Subsecretaría de Ciencia y Técnica, Cristian De Angelo remarcó que uno de los grandes avances fue articular y visibilizar proyectos que ya existían en distintas facultades, pero que no estaban integrados a una política común.
El nuevo enfoque permite mapear investigaciones y acciones ambientales, aplicarlas al campus y luego proyectarlas hacia la ciudad y la región, en articulación con otras instituciones.
En esa misma línea, el secretario de Coordinación Técnica y Servicios, Mauricio Toledo, subrayó la importancia de contar con datos para tomar decisiones: durante el año se avanzó en la instalación de medidores inteligentes para conocer en detalle el consumo energético de cada edificio del campus, un paso clave para mejorar la eficiencia y planificar futuras acciones en energías renovables.
El reconocimiento de la UNESCO llegó como respaldo a este proceso. La UNRC fue una de las cinco universidades latinoamericanas seleccionadas para acceder a instancias de formación y fortalecimiento institucional en sostenibilidad, un aval que no solo valida el trabajo realizado, sino que abre nuevas oportunidades para profundizar una política ambiental con impacto local y proyección regional.
Así, la universidad pública reafirma su rol como actor clave en el territorio: formar profesionales, producir conocimiento y, al mismo tiempo, asumir el desafío de reducir su propia huella ambiental y multiplicar ese compromiso hacia la comunidad.