La caída del precio de la yerba expulsa a los tareferos: Crece el éxodo hacia Brasil

La baja del valor de la hoja verde, profundizada por la desregulación del mercado, está desatando una crisis social en Misiones. Según advierten especialistas, cientos de tareferos ya emigran a Brasil para sostener sus ingresos, mientras la apertura a importaciones y el modelo extractivo profundizan el deterioro de las economías regionales.

La caída del precio de la hoja verde de yerba mate está empujando a Misiones a una crisis social sin precedentes. La desregulación del mercado desplomó los ingresos de productores y tareferos, el eslabón más vulnerable de la cadena, que hoy se ven obligados a cruzar a Brasil para intentar sobrevivir. El fenómeno crece semana a semana y alerta a las economías regionales del Norte Grande.

Sebastián Oriozabala, titular de la consultora Impulsa y ex ministro del Agro de Misiones, advirtió la gravedad del escenario: “Los tareferos se están viendo forzados a emigrar a Brasil para subsistir”. El ex funcionario señaló que la apertura irrestricta a importaciones favorece productos terminados más baratos —desde fideos italianos hasta aceite portugués— que desplazan a la producción nacional y destruyen empleo en la frontera productiva.

Para Oriozabala, el problema no se limita al precio de la yerba: se trata de un modelo económico que empuja a las provincias a un rol marginal y primario.

“Somos proveedores de materia prima y ellos recuperan el agregado de valor, la industrialización”, explicó al cuestionar la alineación con políticas que fortalecen la dependencia externa.

En Misiones, el impacto se siente en fábricas de calzado, aserraderos y textiles que reducen personal o directamente cierran.

La crisis yerbatera expone nuevamente el histórico desequilibrio federal. Mientras la región aporta divisas y trabajo rural, las decisiones que definen su futuro productivo se toman a más de mil kilómetros, sin considerar los costos sociales locales. Con salarios que ya no alcanzan y un precio de la hoja verde fijado por el mercado, la migración laboral hacia Brasil se vuelve la única salida para cientos de familias.

El panorama inmediato proyecta más tensión: caída de empleo, pérdida de capacidad industrial y ampliación de la pobreza. Si no hay una intervención pública que repare el equilibrio entre productores, cooperativas e industria, Misiones podría enfrentar un nuevo ciclo de expulsión migratoria. Los intendentes de zonas yerbateras ya anticipan pedidos de asistencia y esperan una respuesta política que, por ahora, no llega.