La carne sube $500 en los mostradores: El salto que tensa a productores y consumidores

El Mercado de Hacienda marcó aumentos promedio de $250 por kilo en pie y este jueves las carnicerías ajustarán cerca de $500 por corte. La escalada presiona a la inflación y complica el acceso a proteínas en las provincias justo antes de las fiestas.

El precio de la carne vuelve a sacudir el bolsillo de los consumidores, con una suba de alrededor de $500 por corte que comenzará a sentirse este jueves en las carnicerías de Córdoba y del interior. El salto responde al último remate realizado en Jesús María, donde la hacienda marcó nuevos máximos y profundizó la tendencia alcista que ya inquieta al mercado nacional.

En la Sociedad Rural de Jesús María, la firma Consignaciones Córdoba comercializó 1.250 cabezas con incrementos promedio de $250 por kilo vivo en todas las categorías. Los novillitos livianos treparon a $4.460 el kilo, mientras que la invernada registró un récord para terneros livianos de $6.250. Según los operadores consultados por MundoAgro, este aumento se trasladará de manera inmediata al consumidor con un ajuste cercano a los $500 por corte.

La tendencia no es aislada: responde al comportamiento del Mercado de Hacienda de Cañuelas, donde los precios vienen escalando por una menor oferta. Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas, lo sintetizó con crudeza: “La hacienda de consumo está faltando y esa falta de oferta repercute en los precios”. El referente ya había advertido meses atrás que la escasez de animales para faena impactaría hacia fin de año. “En noviembre vimos una suba del 8 % en el valor de la carne, mientras que en lo que va de diciembre ya se registra un 5 % de ajuste”, señaló.

Golpe a las mesas provinciales y al consumo popular

El incremento complica aún más a los hogares del interior, donde la carne bovina es parte central de la dieta y donde el salario real viene perdiendo terreno más rápido que en el AMBA. Con el pollo acercándose a $4.000 el kilo y los cortes de cerdo rozando los $9.000, las alternativas tampoco ofrecen alivio para las mesas de Nochebuena.

La escalada se vuelve especialmente sensible para las economías regionales que dependen del consumo interno: carnicerías barriales, frigoríficos provinciales y pequeños productores quedan atrapados entre costos crecientes y clientes que compran cada vez menos.

Un cierre de año con presión inflacionaria y tensiones políticas

Si la tendencia continúa, la suba de la carne empujará otro pico inflacionario en diciembre, justo cuando el Gobierno busca mostrar señales de desaceleración. Las provincias reclaman medidas que ordenen la oferta, mejoren la transparencia en la formación de precios y eviten un impacto desigual que castiga más al interior productivo que a los grandes centros urbanos.

La pregunta que queda abierta es si el mercado logrará estabilizarse antes de las fiestas o si se profundizarán los aumentos en un país donde el asado —símbolo cultural y económico— comienza a convertirse en un lujo.