Ingresó a robar a una iglesia y el cura lo persiguió para que devuelva lo robado
- Telediario Digital

- 5 sept
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Actualizado: 6 sept
La inseguridad volvió a golpear a Río Cuarto, esta vez en un escenario inesperado: la parroquia de Fátima. En pleno mediodía, un hombre ingresó al templo y comenzó a llevarse objetos de bronce y placas religiosas. Lo que no imaginó fue que sería sorprendido por el propio sacerdote, que salió a perseguirlo para recuperar lo sustraído.

El hecho ocurrió el martes, alrededor de la una y media de la tarde, en momentos en que la iglesia permanecía abierta para la oración de los fieles. El sacerdote Nicolás Constantino, a cargo de la parroquia, advirtió la situación gracias a las cámaras de seguridad instaladas en el lugar.
En diálogo con Telediario Mediodía, relató lo sucedido: “Vi por las cámaras que alguien estaba sacando placas de bronce y hasta una imagen del Sagrado Corazón. Salí y lo enfrenté en la puerta. Al principio no quiso devolver nada, pero cuando se fueron acercando los vecinos terminó soltando las cosas”.
Robos reiterados en la parroquia
El cura explicó que no es la primera vez que sufren hechos de este tipo: “Ya nos habían roto la gruta de la Virgen para sacar dinero, también dañaron maderas y placas. Es la tercera vez que pasa. Por eso pusimos cámaras, aunque lo único que hacen es mostrar lo ocurrido”.
Si bien logró recuperar parte de los objetos robados, Constantino lamentó los destrozos dentro del templo: maderas arrancadas de las paredes, daños en el camarín de la Virgen y placas arrancadas con violencia.
Denuncias y reclamo de seguridad
El sacerdote señaló que dio aviso al programa Ojos en Alerta y que todavía resta formalizar la denuncia policial, aunque destacó que los móviles de seguridad suelen recorrer la zona. “Lamentablemente, estos hechos se repiten y uno termina conviviendo con la inseguridad. Esta vez al menos pudimos recuperar algo, pero los destrozos son muy difíciles de reparar”, advirtió.
El episodio generó indignación entre los fieles y vecinos del barrio, que acompañaron al sacerdote y reclamaron mayores medidas de seguridad para evitar que se repitan situaciones similares en un espacio que debería ser de paz.




