Gastronomía, alquileres y nuevos vecinos: Cómo se transforma Las Higueras con la llegada de los F-16

El intendente Gianfranco Luchessi anticipa un cambio profundo en la vida local: movimiento en gastronomía, suba en la demanda inmobiliaria y la radicación de unas 30 familias estadounidenses que trabajarán en el Área de Material Río Cuarto. La expectativa crece ante el posible rol regional que podría asumir la base.

La llegada de los F-16 y la reconversión del Área de Material Río Cuarto ya se sienten en Las Higueras. No se trata solo del arribo de un nuevo sistema de armas al país, sino de un movimiento económico visible y una transformación cultural que empezaron meses antes del primer aterrizaje. El intendente Gianfranco Luchessi lo resume así:

“El impacto toca diferentes aristas: lo económico y lo cultural. Ya lo estamos viendo”.

La localidad empezó a registrar mayor actividad durante las obras de remodelación de pista y construcción de los nuevos hangares. Esa inversión, sumada a la puesta a punto para recibir a los aviones de origen danés, generó empleo y reactivó servicios locales. Gastronomía e inmobiliarias fueron los primeros sectores en sentir la demanda. “Estamos moviendo un montón. Se está viendo no solo en la localidad, sino también en Río Cuarto”, destacó Luchessi.

Pero la proyección no se detiene en el movimiento actual. La llegada prevista de alrededor de 30 familias de Estados Unidos, que se radicarán en la zona para trabajar en tareas técnicas y de mantenimiento, plantea un escenario inédito para una comunidad históricamente ligada al mundo aeronáutico. Según el intendente, ya hay personal extranjero instalado desde hace meses y el número podría crecer.

“Creemos que el impacto será mucho mayor de lo que se conoce hoy”, anticipó.

El fenómeno tiene una dimensión regional clave. Las Higueras y Río Cuarto funcionan como un corredor integrado: comparten servicios, infraestructura y oferta educativa. La presencia de técnicos y familias extranjeras podría profundizar esta articulación y activar rubros como alquileres, comercios, escuelas privadas y servicios especializados. En un contexto nacional donde muchas economías del interior sienten los efectos de la recesión, este tipo de enclaves productivo-militares pueden convertirse en motores inesperados.

Además, ya se habla de un posible rol ampliado para la base: no solo mantenimiento de los F-16 argentinos, sino de aeronaves de otros países de la región. Si esto se concreta, el Área de Material Río Cuarto podría recuperar protagonismo estratégico y económico, similar al que tuvo desde mediados del siglo XX. En ese escenario, Las Higueras podría transformarse en un nodo aeronáutico con empleo calificado y una dinámica cultural distinta, marcada por el intercambio internacional.

La expectativa crece a la par del hermetismo natural que rodea a este tipo de operaciones. Pero en el pueblo ya se siente que una nueva etapa empezó.

Y que su “capital nacional de los aviones”, como dice orgulloso su intendente, podría volver a despegar.