Estudiantes y Deportivo Madryn ya disputan la ida de la final del ascenso, en un duelo cargado de historia y polémicas

El la Ciudad de Río Cuarto se vive una noche decisiva: el Celeste y el Aurinegro ya están en marcha en la primera final del Reducido rumbo a la Primera Nacional 2026. Mucha expectativa, clima caliente y un desarrollo sin goles en los primeros minutos.

La pelota ya rueda en el Estadio Ciudad de Río Cuarto. Estudiantes y Deportivo Madryn comenzaron a jugar la ida de la final del Reducido de la Primera Nacional, una serie que definirá al segundo ascenso a la élite del fútbol argentino. Con más de 9.000 hinchas alentando y sin goles en los primeros minutos, la expectativa es total.

Ambos llegan a este cruce con números calcados en la fase regular: 16 victorias, 12 empates y 6 derrotas. La diferencia estuvo en la ubicación final, ya que el equipo de Leandro Gracián terminó como líder de la Zona A, mientras que el Celeste de Iván Delfino fue escolta de Gimnasia de Mendoza en la Zona B.

Estudiantes viene de dejar en el camino a Patronato, Gimnasia y Tiro de Salta y Estudiantes de Caseros, consolidando una campaña sólida y con momentos de alto vuelo. El Ciudad es una caldera y Río Cuarto late al ritmo de un equipo que quiere hacer historia.

Del otro lado aparece Deportivo Madryn, que arriba envuelto en controversias tras la eliminación de Morón en semifinales y con el antecedente de otra clasificación polémica ante Gimnasia de Jujuy, cuando se le dio por ganado el partido de ida. Además, su goleador Germán Rivero no pudo viajar por la sanción recibida en el escándalo de la serie anterior.

La terna arbitral es de peso: Darío Herrera como juez principal y Jorge Baliño en el VAR dan el marco de una final que se juega también desde la tensión y el detalle. Lo que ocurra hoy será clave para la definición del próximo fin de semana.

El ambiente es electrizante, el partido está en marcha y todo Río Cuarto sueña con un cierre histórico. La historia recién empieza.