Estudiantes gana 1-0 y sueña: el León golpea primero ante Madryn en la final del Reducido
- Telediario Digital
- hace 2 horas
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Con gol de Tomás “Toto” González, el Celeste se impone en la ida ante un Deportivo Madryn marcado por polémicas recientes. El partido, con VAR por decisión excepcional de AFA, mantiene en vilo a todo el país futbolero.
Estudiantes de Río Cuarto vive una noche que puede cambiar un capítulo entero de su historia. En una final cargada de expectativas y tensión nacional, el León vence 1-0 a Deportivo Madryn en el Estadio Ciudad de Río Cuarto, en la ida del Reducido que definirá el segundo ascenso a la Liga Profesional.
El partido comenzó con un susto para el Celeste: a los siete minutos, Luis Silba tuvo la primera clara para Madryn, pero falló ante el arco y dejó pasar una chance que podría haber cambiado el escenario. El encuentro siguió bajo un clima espeso, propio de una final donde ninguno quiere regalar un centímetro.
En el complemento, Estudiantes encontró el golpe justo. A los 17 minutos del segundo tiempo, Tomás “Toto” González apareció en el área y clavó el 1-0 que hizo explotar al Ciudad. El grito del León retumbó en una cancha colmada, que volvió a palpitar la ilusión del regreso a la élite después de cuatro décadas.
Del lado visitante, la situación está lejos de la calma. Deportivo Madryn llegó envuelto en un torbellino de controversias: fallos arbitrales discutidos, una definición polémica ante Gimnasia de Jujuy y la batalla campal tras la serie contra Morón que dejó a su goleador Germán Rivero fuera de la final. En ese contexto, la AFA tomó una decisión inédita: aplicar VAR en ambos partidos de la final, ante la mirada de todo el país.
Con el arbitraje de Darío Herrera y Jorge Baliño en la cabina de video, la serie quedó totalmente abierta. No hay ventaja deportiva y, si empatan en puntos y goles tras la revancha, habrá alargue y penales. Todo puede pasar.
Estudiantes sueña con volver a Primera después de 40 años. Madryn quiere lograr el primer ascenso de su historia. Y el fútbol argentino mira esta final con la sensación de que nada está escrito.

