El tesoro de EE.UU interviene en el mercado cambiario argentino y confirma un swap por USD 20.000 millones
- Telediario Digital
- 9 oct
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El Tesoro de Estados Unidos comenzó a vender dólares en el mercado cambiario argentino y, en paralelo, confirmó un acuerdo de swap con el Banco Central por USD 20.000 millones. La medida, anunciada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, busca estabilizar la plaza local y enviar una señal de respaldo político en medio de la fragilidad económica del país.
Según trascendió, las primeras operaciones se concretaron a través de la banca privada, con ventas directas de dólares a cambio de pesos. Bessent aseguró que el swap con Argentina “ya está concluido” y subrayó que Washington está dispuesto a adoptar medidas excepcionales para sostener la estabilidad.
El funcionario también ratificó la vigencia del esquema de bandas cambiarias, en un intento por despejar dudas sobre la hoja de ruta cambiaria de la administración local.
La intervención norteamericana es inédita y genera expectativas tanto en los mercados financieros como en las economías regionales. Para los sectores agroexportadores y las pymes del interior, un dólar más previsible puede significar un respiro en la planificación de exportaciones, la compra de insumos dolarizados y el financiamiento de operaciones cotidianas.
También las provincias con deudas en moneda extranjera miran con atención el movimiento, ya que una menor volatilidad del tipo de cambio les permitiría atenuar la presión sobre sus presupuestos.
Sin embargo, especialistas advierten que el alivio que puede aportar este respaldo será transitorio si no se acompaña de reformas estructurales que reduzcan el déficit fiscal y den previsibilidad a la política monetaria.
La incógnita central pasa por conocer las condiciones del swap, los plazos de devolución y las exigencias que podría imponer Washington, lo que marcará el verdadero alcance de esta ayuda extraordinaria.
El gesto de Estados Unidos coloca a Argentina en el centro de la escena internacional y ofrece un respiro inmediato al mercado. Pero el verdadero impacto se medirá lejos de los despachos oficiales: en el precio de los insumos agrícolas, en la estabilidad de las pequeñas industrias y en la capacidad de las provincias para afrontar sus compromisos financieros.
