El municipio ya aplicó casi 700 fotomultas con los domos de seguridad

En apenas unas semanas de implementación, el nuevo sistema de fotomultas que utiliza las cámaras de seguridad municipales ya registró cerca de 700 sanciones en Río Cuarto.

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La medida, que busca ordenar el tránsito en la ciudad, fue explicada por el subsecretario de Tránsito y Transporte, Osvaldo Pringles, y por el abogado especialista en derecho de tránsito, Horacio Botta Bernaus, asesor del municipio.

Pringles remarcó que el objetivo principal es mejorar la circulación en la zona céntrica, donde se concentra la mayor cantidad de vehículos. “La intención es la corrección y el motivo de la sanción es tratar de corregir un mal uso”, señaló.

El funcionario explicó que el sistema no se limita a una foto fija, sino que se acompaña de una secuencia filmada que demuestra la infracción cometida. Además, subrayó que las cámaras no sólo se usan para el tránsito, sino también para detectar otras faltas, como el uso de baldíos como basurales.

El rol de la tecnología en el control

Por su parte, Botta Bernaus destacó que el aporte central del nuevo esquema no es tanto el control en sí, sino la “sensación de control”, ya que las cámaras funcionan las 24 horas del día y en distintos puntos de la ciudad.

“No es una fotomulta, sino una secuencia filmada que permite al infractor ratificar que es su vehículo y que la infracción es real. Esto le da más oportunidades para hacer su descargo y es un avance”

El especialista añadió que, aunque puede haber cuestionamientos por la falta de difusión, las infracciones ya existían y el sistema solo modificó la manera de constatarlas.  “La obligación de respetar no es de ahora. Lo que ha cambiado es la metodología de constatación de la infracción. Antes bastaba con que un inspector la viera; ahora hay una prueba objetiva”.

Multas y etapas

Actualmente, las sanciones se concentran en malos estacionamientos, pero el municipio adelantó que el esquema se ampliará a infracciones más graves como el cruce de semáforos en rojo, el exceso de velocidad o la falta de uso de cinturón de seguridad.

Botta Bernaus completó: “Esto es un sistema que se está instrumentando, que hay una voluntad de que sea garantista, que nadie se sienta estafado por una infracción. Es un cambio positivo para todos, porque hay muchas conductas que atentan contra la convivencia y deben ser controladas”.

Con cerca de 700 fotomultas registradas desde septiembre, la municipalidad apuesta a consolidar un esquema de control que combine tecnología, prevención y seguridad vial en una ciudad que arrastra  crónicos problemas de tránsito.