EFECTO IMPORTACIÓN: Ya se registran 280.000 empleos menos y 16.000 pymes cerradas

La apertura de importaciones y la caída del consumo interno están impactando de manera directa sobre las pequeñas y medianas empresas de todo el país. Según datos relevados por el Movimiento Nacional Pyme (MONAPY), en el segundo trimestre del año uno de cada tres pymes industriales perdió mercado, con un fuerte golpe en sectores como el textil, el calzado y la construcción.

En diálogo con Telediario Federal, el vicepresidente de MONAPY, Maximiliano Pisetta, trazó un panorama preocupante:

“Desde que arrancó la gestión se perdieron 280.000 puestos de empleo y cerraron 16.000 pymes. Es un número que asusta y que va a ser muy difícil de recuperar. Competimos con productos importados subsidiados, en una cancha totalmente inclinada, y eso está destruyendo la cadena de producción, mayoristas, minoristas y empleo”.

Pisetta advirtió que, a diferencia de crisis anteriores, el problema actual no es solo monetario o cambiario:

“Hoy lo que tenemos es falta de plata en el bolsillo de la gente. Cuando cae el poder adquisitivo, se derrumba el consumo, la producción, el nivel de actividad y el empleo. Eso arrastra la recaudación y golpea a las provincias, que en casos como Chaco destinan el 100% de la coparticipación al pago de sueldos”.

El dirigente pyme remarcó que la situación se repite en todo el país, con variaciones mínimas entre regiones. La encuesta interna que realizaron en MONAPY, con la participación de 147 empresarios de distintos rubros y provincias, reveló que el 76% perdió rentabilidad, aun vendiendo más, menos o igual que antes.

En cuanto a la apertura de importaciones, Pisetta fue contundente:

“No se puede competir contra un producto que viene de tan lejos, ya subsidiado en su país de origen y con beneficios para ingresar acá. Es como correr una carrera entre una Ferrari y un Renault 12. El resultado ya está definido”.

La construcción, particularmente en provincias del norte, también muestra un deterioro alarmante. Pisetta ejemplificó con Chaco, donde el sector pasó de ocupar 14.000 obreros en obra pública a apenas 1.700. “Detrás de cada número hay personas y familias, y eso no hay que olvidarlo”, subrayó.

Sobre las perspectivas, fue claro:

“Si no hay un cambio de rumbo, la cadena de empresas y empleos que se está perdiendo será irrecuperable. El sector pyme genera el 45% del PBI, 7 de cada 10 puestos de trabajo y está presente en el último rincón del país. Sin una mirada productiva, no hay salida posible” concluyó Pisetta.