Diputados aprueba reformas que limitan los DNU, pero los cambios obligan a nueva revisión en el Senado
- Telediario Digital

- 8 oct
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La Cámara baja sancionó una ley que estrecha el uso de decretos de necesidad y urgencia, tras desechar el artículo que imponía un plazo de 90 días para debate parlamentario. Ahora el texto modificado regresa al Senado para su aprobación final.
El Congreso dio un nuevo paso en la regulación del poder presidencial: la Cámara de Diputados aprobó este miércoles una normativa que restringe el uso de los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia). Sin embargo, las modificaciones introducidas en la instancia baja obligan a que la iniciativa vuelva al Senado para su ratificación o reconsideración.

El eje de la polémica fue un artículo que proponía que el Congreso debía pronunciarse dentro de 90 días corridos, bajo pena de que el decreto decayera automáticamente. Dicha cláusula fue rechazada en la votación particular, lo que motivó que se reformulara el proyecto. En su versión aprobada, la norma mantiene otros mecanismos de control: cada decreto deberá referirse a un área específica para evitar textos generales que mezclen múltiples temáticas, y se exige que ambas cámaras avalen la validez del decreto, contrariamente al sistema vigente, que solo exige el pronunciamiento de una cámara.
El oficialismo valoró que el trámite se extienda hasta después de las elecciones del 26 de octubre, ya que un eventual veto presidencial —que anticiparon desde la Casa Rosada— ahora podría quedar relegado.
En el bloque libertario advierten que esta reforma “inmoviliza al Poder Ejecutivo” y debilita la gobernabilidad. Desde la oposición, en cambio, celebran que la normativa obligue al Ejecutivo a buscar consensos no solo con su propio bloque sino también con fuerzas del interior del Congreso.

Durante el debate, distintas bancadas manifestaron reparos y reservas. Algunos sectores de la UCR argumentaron que cualquier cambio profundo debería implementarse a partir del año 2027, mientras que representantes del PRO y Encuentro Federal recordaron el uso intenso que presidentes anteriores —como Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alberto Fernández— hicieron de los DNU, con mayorías parlamentarias en distintos periodos.
Ahora, el Senado deberá definir si acepta los cambios introducidos por Diputados o insiste con la versión original aprobada previamente. Esa decisión será clave: si el nuevo texto no logra consenso, el veto presidencial podría jugar un rol decisivo en la disputa institucional que se anticipa para los próximos meses.
¿Se abrirá allí un acuerdo interbloques que modere el uso de los decretos excepcionales? El escenario está en plena construcción.




