Desesperación en 9 de Julio: campos bajo agua, cosechas perdidas y tambos cerrados
- Telediario Digital

- 22 sept
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El ex presidente de la Sociedad Rural de 9 de Julio, Nicolás Capriroli, dialogó con Telediario Federal y describió la crítica situación que atraviesan los productores por las inundaciones en el interior bonaerense. Denunció falta de ayuda estatal y cuestionó las medidas “cortoplacistas” del Gobierno nacional.
La localidad bonaerense de 9 de Julio vive una verdadera catástrofe productiva: campos anegados, caminos intransitables y más de la mitad de su superficie bajo agua. La emergencia se arrastra desde febrero, con lluvias que superaron ampliamente los promedios y que dejaron a los productores en una situación desesperante.

En diálogo con Telediario Federal, el ex presidente de la Sociedad Rural de 9 de Julio, Nicolás Capriroli, alertó que cerca de 200.000 hectáreas sobre un total de 430.000 se encuentran improductivas, entre lagunas y campos inundados.
“Hace meses que los campos están bajo agua. Pasamos todo el invierno así y ahora volvieron a caer entre 65 y 80 milímetros en un solo fin de semana. La situación es muy compleja y no vemos una respuesta del Estado”, señaló.
“El productor está solo”
Capriroli advirtió que la falta de asistencia agrava el escenario:
“El Estado debería garantizar que el productor no desaparezca en esta catástrofe climática. Hasta ahora la respuesta ha sido pobre del gobierno provincial y prácticamente nula del gobierno nacional”.
Los tambos han debido cerrar, las rotaciones quedaron alteradas y los caminos rurales resultan intransitables, lo que impide sacar lo poco que quedó de la última cosecha o trasladar hacienda.
Impacto en la producción
El dirigente explicó que la emergencia forzó cambios drásticos en el esquema productivo:
Campos agrícolas que deberán convertirse en ganaderos.
Reubicación y traslado de hacienda por los bajos anegados.
Pérdida de calidad en los granos que aún permanecen almacenados.
“Hay caminos cortados donde directamente no se puede llegar con maquinaria. Y las pocas reparaciones son mínimas, apenas para que pase una camioneta”, detalló.
Crítica a la quita temporal de retenciones
Capriroli también cuestionó la reciente decisión del Gobierno nacional de suspender las retenciones a los granos hasta el 31 de octubre:
“Lo que no sirve es esta quita temporaria e improvisada. Estamos a punto de sembrar y no sabemos con qué reglas vamos a producir. No hay planificación y eso genera más incertidumbre”.
Según señaló, los productores de la zona “ya no tienen grano disponible” y la medida terminará beneficiando a los exportadores, no al productor que atraviesa una emergencia sin precedentes.
Una crisis prolongada
Los especialistas advierten que la recuperación no será inmediata. En algunos campos se estima que la vuelta a la productividad podría demorar hasta dos años, dependiendo de la magnitud del anegamiento y del estado de los caminos.




