cuando la inteligencia artificial revive la memoria: estudiantes restauraron fotos históricas del jockey club

Docentes y estudiantes del colegio secundario del Jockey Club Río Cuarto impulsaron una iniciativa que resignifica el archivo histórico de la institución. A través del uso responsable de Inteligencia Artificial, lograron recuperar fotografías guardadas durante décadas y acercarlas a la comunidad con una mirada actual, educativa y patrimonial.

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La tecnología también puede ser una herramienta para mirar al pasado. Un grupo de estudiantes de primer año del nivel secundario llevó adelante un proyecto que permitió restaurar, mejorar y colorizar imágenes históricas del Jockey Club, una institución profundamente ligada a la identidad de la ciudad.

La iniciativa surgió en el marco del trabajo pedagógico en el área de Tecnología y Ciudadanía Digital. Bajo la guía de sus docentes, los alumnos comenzaron con la digitalización de fotografías antiguas que permanecían guardadas en cajas y archivos, muchas de ellas con rayones, manchas y el desgaste propio del paso del tiempo.

Lejos de “trucar” o modificar la historia, el objetivo fue preservar la fidelidad de las imágenes. Para ello, se utilizó inteligencia artificial con instrucciones precisas: eliminar imperfecciones, mejorar la nitidez y aportar color respetando rostros, escenarios y contextos originales. “La idea no era inventar nada, sino devolverle vida a lo que ya existía”, explicaron los docentes responsables del proyecto.

El trabajo también funcionó como una instancia de formación en el uso responsable de la tecnología. Antes de aplicar las herramientas, se abordó con los estudiantes el concepto de ciudadanía digital, los alcances de la inteligencia artificial y la importancia de comprender que no se trata de una tecnología “buena o mala”, sino de una herramienta cuyo valor depende del uso que se le dé.

Para el proceso de restauración, se utilizó Google Gemini, una aplicación accesible desde dispositivos móviles. Según relataron los docentes, el avance de los modelos permitió obtener resultados mucho más fieles, evitando distorsiones en los rostros y manteniendo la identidad de las personas retratadas en las fotos originales.

El impacto del proyecto fue inmediato. Las imágenes restauradas se expusieron en una muestra de fin de año del colegio y despertaron sorpresa, emoción y orgullo entre familias, estudiantes y miembros de la comunidad. Muchas personas pudieron verse reflejadas en escenas del pasado que, hasta ahora, permanecían invisibles.

Más allá del resultado visual, la experiencia dejó una enseñanza clave: la tecnología puede ser una aliada para conservar la memoria colectiva. En este caso, la inteligencia artificial no solo permitió recuperar fotografías, sino también acercar a las nuevas generaciones a la historia del Jockey Club y, con ella, a una parte fundamental de la historia de Río Cuarto.