Con votos propios y aliados, el oficialismo sancionó cambios previsionales y declaró la emergencia de la caja

Con votos propios y aliados, el oficialismo aprobó cambios previsionales que incluyen un adicional del 82% no móvil para jubilados de menores ingresos y una suba de aportes de entre el 2 y el 8%. La oposición denunció “ajuste”, discrecionalidad y un debate exprés.

La Legislatura de Córdoba aprobó durante la madrugada una profunda reforma previsional que incorpora un adicional del 82% para jubilados provinciales que perciban menos de $1.300.000, junto a una suba escalonada de aportes personales para activos y pasivos y la declaración de la emergencia de la Caja de Jubilaciones por cinco años. El debate comenzó con más de cinco horas de demora y se extendió en un clima de alta tensión política.

El oficialismo logró sancionar el proyecto con los votos del PJ y el acompañamiento de algunos aliados. Desde el bloque peronista defendieron la iniciativa como un esquema “retributivo y solidario”, destinado a mejorar los haberes de más de 50 mil jubilados. “Se aprobó un descuento que va del 2 al 8% y luego estará la reglamentación que hará el Poder Ejecutivo”, explicó el legislador Facundo Torres, quien rechazó las críticas opositoras al afirmar que “no hay ninguna trampa”.

La legisladora Nadia Fernández abrió el debate justificando la reforma en el déficit estructural de la Caja y en los atrasos de fondos por parte de la Nación. Según detalló, el adicional alcanzará al 60% de los jubilados provinciales y se financiará con mayores aportes de quienes perciben los ingresos más altos. El adicional será no remunerativo y no móvil, una decisión que el oficialismo atribuyó a la situación financiera del sistema previsional.

Uno de los puntos más cuestionados fue la posibilidad de elevar las alícuotas de aportes hasta un 8%, facultad que quedará en manos del Ejecutivo. Desde el PJ aclararon que no todos los trabajadores aportarán ese porcentaje máximo y que, en la práctica, el mayor esfuerzo recaerá sobre los sectores de mayores ingresos. “Son 10 mil jubilados de altos haberes los que colaboran para mejorar los ingresos de más de 53 mil que cobran menos”, argumentó Ricardo Sosa.

La oposición fue contundente en el rechazo. Desde la UCR, el juecismo y otros bloques denunciaron un “ajuste encubierto”, una “burla” a los jubilados y un uso discrecional de la emergencia previsional.

“Trajeron este despacho a último momento, cerca de las fiestas, con otra cachetada a jubilados y trabajadores”, sostuvo Walter Nostrala, mientras que Brenda Austin calificó la iniciativa como “un recorte disfrazado”.

En clave política y federal, el debate volvió a exponer una discusión de fondo: el financiamiento de los sistemas previsionales provinciales frente a la falta de respuestas de la Nación. Mientras el Gobierno cordobés avanzó con una redistribución interna para sostener la Caja, la oposición cuestionó la ausencia de una estrategia más firme para reclamar los fondos adeudados. Con la reforma ya sancionada y el Presupuesto 2026 en marcha, el conflicto previsional promete seguir escalando tanto en el plano legislativo como en la calle.