Con amplio apoyo opositor, avanzó en primera lectura el nuevo pliego de higiene urbana
- Telediario Digital

- 28 nov
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El Concejo Deliberante aprobó en primera lectura el pliego para licitar el servicio de higiene urbana. Hubo apoyo clave de bloques opositores y el expediente quedó listo para la segunda votación dentro de dos semanas.
En una sesión marcada por movimientos políticos inesperados, el Concejo Deliberante aprobó en primera lectura el nuevo pliego para la licitación del servicio de higiene urbana. La iniciativa obtuvo un respaldo más amplio del esperado y ahora quedó lista para volver al recinto en dos semanas, donde deberá pasar la segunda lectura para convertirse en ordenanza.
El proyecto contempla la Memoria Descriptiva y el Pliego de Bases y Condiciones de la Licitación Pública Nº 3, destinada a reorganizar el Sistema de Higiene Urbana. La votación también habilita al Departamento Ejecutivo Municipal a firmar el futuro contrato una vez finalizado el proceso licitatorio.

Además del apoyo oficialista, el expediente sumó votos decisivos de los concejales Franco Miranda, Leticia Paulizzi, Marisa Cariddi y Guillermo Natali, de La Fuerza del Imperio del Sur; y de Gabriel Abrile y Ana Laura Vasquetto, del bloque Primero Río Cuarto.
Esta confluencia marca una señal política fuerte en un servicio históricamente sensible, con impacto directo en la calidad de vida y en los costos municipales.
No todos acompañaron: Pablo Benítez (Primero Río Cuarto) y Mario Lamberghini (Partido Libertario) votaron en contra, mientras que Antonella Nalli se abstuvo.
Las disidencias orbitan en torno a las condiciones económicas del contrato, el esquema operativo y la falta —según quienes criticaron el proyecto— de un debate más profundo sobre la sustentabilidad del sistema, la eficiencia del gasto público y los plazos de concesión.
Como marca el procedimiento, el pliego deberá volver al recinto para la segunda lectura. Allí se definirá si el municipio avanza con un modelo de higiene urbana que, más allá del consenso alcanzado, sigue generando preguntas sobre costos, control estatal y capacidad operativa frente a una ciudad que demanda mayor transparencia y planificación en los servicios esenciales.




