Buscan reducir 200 empleados: Fadea abre retiros voluntarios y queda al borde de su menor dotación en décadas
- Telediario Digital

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La fábrica cordobesa afronta un nuevo recorte mientras busca aire financiero en proyectos clave

La Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) atraviesa una de sus semanas más delicadas. A la presión por sostener su actividad con recursos mínimos se suma una decisión que marcará el pulso de la planta cordobesa: la apertura de un retiro voluntario direccionado que apunta a reducir unos 200 empleados de una dotación total de 670.Si eso ocurre, Fadea quedará con menos de la mitad del personal que tenía cuando Javier Milei asumió en 2023, un dato que vuelve a encender alarmas sobre el futuro de la única fábrica aeronáutica estatal del país y de su rol estratégico en el sistema de defensa nacional.
A diferencia de retiros previos, esta nueva etapa estará orientada a reducir la estructura “orgánica” —personal administrativo y fuera de convenio— y no a los técnicos operativos, el recurso humano crítico que sostiene la capacidad productiva. Gremios estiman que ese universo ronda los 170 empleados, una cifra inferior a la meta oficial de 200 desvinculaciones, lo que abre dudas sobre qué áreas podrían terminar afectadas.
La urgencia también se explica por la presión salarial: los técnicos especializados, cuyo sueldo ronda el millón de pesos, están siendo tentados por aerolíneas y empresas privadas que ofrecen hasta el doble. En ese contexto, cada retiro mal dirigido implica perder competencias que en Argentina solo existen dentro de Fadea.

La salida de Luis Petri del Ministerio de Defensa y la llegada del general Carlos Presti reactivaron las dudas sobre la continuidad de Julio Manco, presidente y CEO de Fadea.Su gestión arrastra tensiones internas por retrasos en pagos, deudas con proveedores, faltas de insumos y una negociación frustrada para transferir la fábrica a la Provincia de Córdoba.
A eso se suma una denuncia por supuestos pedidos de retornos vinculados al uso de un hangar, causa que ya analiza la Oficina Anticorrupción. Aunque el entorno de Manco minimiza el tema, el ruido interno crece, especialmente por su escasa presencia en Córdoba.
El 15 de diciembre aparece como una fecha clave: ese día Presti terminará de definir su esquema de conducción, y allí podría resolverse el futuro de la empresa.

Los contratos que vuelven: el oxígeno que la fábrica espera desde hace un año
Mientras se discute la estructura, llegó la primera buena noticia en meses: la Fuerza Aérea reactivó dos licitaciones estratégicas que solo Fadea puede ejecutar.
Incluyen:
La modernización de seis Pampa II al estándar Pampa III Block 2, clave para la formación de pilotos que luego transitarán al sistema F-16.
La inspección mayor (PDM) de dos Hércules C-130, junto con la recuperación de motores y componentes certificados por Lockheed Martin.
Los contratos representan 68 millones de dólares —49 millones en material y 19 en mano de obra— y prevén un anticipo del 40%.Para Fadea es aire puro; para la Fuerza Aérea, una urgencia operativa que llevaba un año frenada por diferencias administrativas y de gestión.

Proveedores en alerta y deudas que se sostienen
Aunque la conducción asegura que avanza en el pago a proveedores, desde la industria aeronáutica señalan que no hay mejoras visibles. La deuda ronda los 18 millones de dólares, un monto que condiciona cualquier planificación productiva.
Solo se registraron avances con la obra social, el servicio de vigilancia y el refrigerio diario.
Una fábrica que nadie se anima a cerrar, pero cuyo futuro depende de decisiones inmediatas
Gremios, proveedores y funcionarios coinciden en un punto: Fadea no puede cerrarse sin afectar de manera irreversible la capacidad aeronáutica militar de la Argentina. Sin embargo, nadie lo dice abiertamente, en un contexto donde el Gobierno nacional no ha dudado en aplicar el bisturí en empresas públicas de alto valor estratégico.
La supervivencia de la fábrica dependerá de tres factores:
La firma y ejecución rápida de los contratos con la Fuerza Aérea.
La estabilización del ajuste interno sin perder técnicos especializados.
Una conducción que logre ordenar cuentas y resolver la interna gremial y política sin desmantelar capacidades.
El desafío no es menor: Fadea es la única planta del país capaz de modernizar sistemas de armas, producir cargas aerocompatibles y mantener aeronaves estratégicas.Perder esa capacidad sería un retroceso industrial que tardaría décadas en recuperarse.




