40 mil infartos por año: “El impacto del estrés puede ser mayor que el impacto de la hipertensión”
- Telediario Digital

- 1 oct
- 2 Min. de lectura
Cardiólogos alertan por la obesidad, la diabetes, la hipertensión y el estrés como principales factores de riesgo.
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora cada 29 de septiembre, especialistas advirtieron que en la Argentina se registran alrededor de 40 mil infartos al año, lo que convierte a las enfermedades cardiovasculares en la principal causa de muerte en el país.

El Dr. Juan Pablo Costabel (MN 119403), jefe de la unidad coronaria e internación del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), dialogó con Telediario y explicó que más del 80% de los factores que desencadenan un infarto son prevenibles.
“Muchos de los infartos pueden evitarse si controlamos la presión arterial, mantenemos un peso adecuado, adoptamos una dieta variada y saludable, evitamos el cigarrillo y realizamos chequeos periódicos”, destacó el especialista.
Costabel remarcó que la hipertensión es uno de los enemigos silenciosos, ya que no presenta síntomas y, sin controles regulares, puede pasar inadvertida. A eso se suman la obesidad, la diabetes y el colesterol elevado como factores de riesgo determinantes.
El cardiólogo subrayó que el estrés se ha convertido en un factor de riesgo tan relevante como la hipertensión:
“El impacto del estrés puede ser mayor que el de la presión alta o el colesterol. Bajar el nivel de estrés, descansar bien y hacer ejercicio pueden reducir más el riesgo cardiovascular que algunos medicamentos”, sostuvo.
En este sentido, señaló que si bien hoy existe mayor conciencia sobre la importancia del ejercicio y ha bajado el consumo de tabaco, la mortalidad cardiovascular sigue sin descender, lo que evidencia la influencia del ritmo de vida y las emociones en la salud del corazón.
El especialista recordó que, aunque los hombres suelen presentar infartos a edades más tempranas, las mujeres también están expuestas: “Existe la falsa idea de que el infarto es un problema solo de varones. En realidad, las mujeres lo sufren, aunque en promedio entre cinco y diez años más tarde. La aterosclerosis no distingue sexos”, aclaró.
Finalmente, Costabel hizo hincapié en la necesidad de realizar controles preventivos antes de que aparezcan los síntomas y en tomar conciencia de los hábitos que cada persona puede modificar:
“No se trata de generar miedo, sino de entender que el corazón nos avisa mucho antes de un infarto. Escuchar esos mensajes y actuar a tiempo es clave para ganar años de vida y, sobre todo, calidad de vida”, concluyó.




