Y las penas se van cantando… Historia de los carnavales en Río Cuarto – Segunda parteLas comparsas han sido históricamente las vedettes de los carnavales, en una conjugación de participación popular e identificación barrial.
En Río Cuarto, el primer antecedente se desprende del año 1903, con la comparsa «La Estudiantina», creada por Humberto Valsano «músico prestigioso y gran concertista en mandolín».
Según una crónica escrita por Arsenio Ferrer «la formaban cuarenta jóvenes, todos aficionados y ejecutantes de instrumentos musicales».
«Vestían trajes semejantes a los que usaron los estudiantes de Salamanca siglos atrás. Recorrían el corso haciendo sentir sus marchas, polkas y pasodobles, con las melodías de sus sonatas y la elegancia de sus trajes daban una nota muy agradable», añadió.
Dos años después, se creó «Los Atorrantes» compuesta por «la muchachada bien de la ciudad».
«Estaban disfrazados con trajes extravagantes y grotescos, llenos de chispa, ocurrencia y buen humor», indicó Valsano.
En 1907 aparecen finalmente las carrozas alegóricas, ricas y alegremente ornamentadas, convertidas en una tradición de la festividad.
A la par del crecimiento de los carnavales surgen también los bailes populares. Arsenio Ferrer recordó que «se celebraban en el Club Social ó en casas de familia».
«En 1913 se hizo por primera vez un baile popular en el Cine Centenario que resultó una revelación. A partir de esa fecha se han ido multiplicando los bailes iniciados por sociedades y empresas», explicó.
Con la creación de nuevos clubes deportivos, en 1933 los encuentros bailables suman a Sportivo Atenas, Río Cuarto Rugby Club, Atético Los Indios, Aero Club y Gorriones.
«Atenas tuvo el honor de haber logrado los grandes bailes de Carnaval en los salones públicos, hermando su aspecto social con el espíritu democrático de nuestros días, características sobresaliente que han mantenido dichos bailes hasta la fecha (1940)», señaló.
Fuente: Omar Isaguirre, Archivo Histórico Municipal
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