Volvieron las grietas al lugar del camión hundido en Río Cuarto: los vecinos temen otro pozo

A casi un año y medio del hundimiento que dejó un camión con 26 mil kilos de pollo atrapado en un pozo, vecinos de Presidente Perón y General Paz volvieron a advertir grietas y señales de hundimiento en el mismo punto. El hormigón recientemente colocado muestra fisuras y preocupa la posibilidad de un nuevo colapso.

Vecinos de Río Cuarto encendieron una nueva alarma en el cruce de las calles Presidente Perón y General Paz, donde comenzaron a verse grietas y un principio de hundimiento en el pavimento. Se trata del mismo sector en el que, en mayo de 2024, un camión cargado con 26 mil kilos de pollo cayó a un pozo tras el colapso del asfalto.

Según los reportes de Periodismo Ciudadano, las fisuras se observan en el hormigón que fue colocado tras las obras de reparación y reconstrucción de la calzada.

“No es alarmante todavía, pero el piso está cediendo de nuevo”, advirtieron vecinos de la zona, que aseguran que el tránsito pesado vuelve a circular por la arteria.

El hundimiento de 2024 había generado un socavón de grandes dimensiones por una pérdida de agua subterránea que, según informes de la EMOS, se había extendido durante meses. Aquella vez, el camión de la empresa Indavisa quedó literalmente partido a la mitad y se requirió una grúa de gran porte para retirarlo.

Ahora, la preocupación vuelve a instalarse.

En el lugar pueden verse grietas longitudinales y hundimientos leves en la superficie, justo donde se realizó la reparación. Fuentes municipales indicaron que personal técnico de la EMOS y Defensa Civil ya fueron alertados para evaluar si existe una nueva filtración o un daño estructural en la base del pavimento.

El episodio reaviva el debate sobre la durabilidad de las obras públicas y el control del tránsito de camiones de gran porte dentro del ejido urbano. La esquina de Perón y General Paz es una vía clave para el acceso a industrias y depósitos, y el paso continuo de vehículos pesados podría estar deteriorando la reciente intervención.

Mientras se esperan los resultados de la inspección, los vecinos piden una respuesta rápida:

“No queremos que vuelva a pasar lo mismo. Cada vez que llueve o pasa un camión, el piso tiembla”, expresaron.