Un nuevo centro de poder en córdoba: Siciliano desembarca con rol clave en el gabinete

El gobernador Martín Llaryora puso en marcha una profunda reorganización del gabinete provincial. La novedad central es la creación del Ministerio de Vinculación Comunitaria, que estará encabezado por Miguel Siciliano, quien deja de asumir su banca en el Congreso para sumarse al Ejecutivo. La movida suma poder territorial y redefine el vínculo con instituciones y municipios en un contexto económico delicado.

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En un escenario económico tenso y con señales de desgaste institucional en varias provincias, el gobernador Martín Llaryora decidió reordenar su gabinete y apostar a una estructura más compacta pero con mayor presencia territorial. La principal novedad fue la creación del Ministerio de Vinculación Comunitaria y Gestión Institucional, que estará a cargo de Miguel Siciliano, quien había sido electo diputado nacional pero optó por sumarse al Ejecutivo provincial.

Según explicó el propio Siciliano en diálogo con medios, su misión será “vincular al gobierno de Córdoba con todas las instituciones de la provincia”, con dos ejes urgentes: seguridad y fortalecimiento comunitario.

“El gobernador me pidió que hagamos foco en los programas de prevención, especialmente en Jóvenes Alertas, y que trabajemos con clubes, centros vecinales, centros de jubilados y ONGs para que la lucha contra la inseguridad sea compartida por toda la sociedad”, sostuvo.

El funcionario remarcó que la creación del nuevo ministerio no implica más estructuras ni mayor gasto público, sino un reacomodamiento interno. “No hay ni un área nueva desde el punto de vista presupuestario. Hemos reorganizado lo que ya existía. Este gobierno está haciendo una de las reducciones impositivas más grandes del país y, a la vez, achicando el Estado provincial”, señaló. La definición llega en un momento en el que Córdoba intenta diferenciarse del ajuste nacional, pero sin perder alineamiento político con la Casa Rosada.

La decisión también tiene impacto político: Siciliano deja vacante la banca en el Congreso y vuelve a jugar dentro del esquema provincial, mientras que Juan Manuel Llamosas, exintendente de Río Cuarto, regresa a la Legislatura unicameral. Facundo Torres, actual presidente provisorio, quedará al frente del bloque oficialista. En conjunto, los movimientos consolidan un gabinete más político, con perfiles fuertes en el contacto territorial y la gestión de crisis.

En clave federal, la apuesta de Llaryora aparece como un anticipo de los tiempos que vienen para las provincias: más cercanía con instituciones, más participación comunitaria y menos estructura estatal formal, en un contexto donde la inseguridad, la fragilidad económica y la necesidad de contención social atraviesan a todas las regiones del país. “Son momentos difíciles para nuestra gente”, reconoció Siciliano, quien definió al nuevo cargo como “un desafío incómodo, pero necesario”.

Mientras avanza la auditoría judicial sobre los polideportivos —un tema que sacudió a la gestión y generó reclamos opositores— el gobierno provincial intentará reposicionar su vínculo con la ciudadanía. La creación del nuevo ministerio aparece, así, como una pieza clave en un tablero que busca recomponer confianza en medio de una Argentina tensionada. El éxito o fracaso del movimiento dependerá, en buena parte, de la capacidad real de articular políticas en territorio.