"Me quedé sin nada": El relato del dueño de la tapicería destruida por el incendio

Un incendio en la madrugada del lunes arrasó con una tapicería en calle Comisario Consigli al 600, en inmediaciones del cementerio de Río Cuarto. Ariel Ferreyra, dueño del lugar, brindó un testimonio exclusivo a Telediario en el que describió con crudeza cómo vivió el dramático momento en que las llamas consumieron su fuente de trabajo y parte de su casa.

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Según relató Ferreyra, todo ocurrió cerca de las 3:30 de la madrugada. “Me desperté y vi un reflejo naranja por la ventana. Salí al patio y ya había fuego. No empezó en el galpón, como muchos dicen, sino afuera. Tenía sillones, sillas y gomaespuma que son muy inflamables, y no hubo forma de apagarlo”, explicó.

El propietario intentó contener las llamas con agua, pero el fuego avanzaba con rapidez. “Saqué a los animales primero, después volví a entrar a la casa y con baldes de agua traté de que no se prendiera. Estuve un buen rato adentro, por eso tengo quemaduras en la cara y en los brazos. De afuera me gritaban que saliera, pero no quería dejar que se quemara todo”, recordó.

La tapicería quedó completamente destruida.

“No me quedó nada: ni las máquinas de coser, ni el taladro, ni las mesas de trabajo. Se quemaron tres motos y varios trabajos de clientes. Perdí absolutamente todo lo necesario para trabajar”, lamentó Ferreyra, quien destacó que apenas pudo rescatar su auto, aunque también sufrió daños en la parte delantera debido al calor.

Además de los bienes materiales, el fuego arrasó con parte de la vivienda y dejó la casa sin luz, ya que debieron cortar el suministro eléctrico. “Ahora tengo que vaciar todo, empezar con la limpieza y ver cómo me las arreglo. Voy a estar toda la semana trabajando en eso”, contó.

El origen del incendio aún se encuentra bajo investigación. Ferreyra descartó que haya sido un desperfecto dentro del galpón y apuntó a un posible problema eléctrico en el patio: “Lo único que tenía afuera era un foco LED con sensor de movimiento. No había nada más enchufado, ni con batería, ni con fuego. Estimo que pudo haber explotado ese foco o el sensor, porque otra explicación no encuentro”, dijo.

El propietario mencionó que cuenta con cámaras de seguridad en la propiedad, pero que todavía no pudo revisar las grabaciones debido a que el DVR quedó sin energía.

Bomberos Voluntarios de Río Cuarto, junto al equipo DUAR y servicios de emergencia médica, trabajaron intensamente en el lugar para evitar que las llamas se propagaran a viviendas vecinas. Ferreyra fue asistido en primera instancia en el lugar y luego trasladado al Hospital San Antonio de Padua con quemaduras leves y síntomas de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.

“Ahora me toca empezar de nuevo”

Conmovido, el tapicero insistió en que lo material “no se recupera”, pero valoró haber salvado su vida. “Gracias a Dios no pasó nada más grave. Yo estaba solo en la casa. Me quedé sin nada para trabajar, pero lo importante es que estoy acá. Ahora habrá que arrancar de cero, ver cómo consigo una máquina, cómo compenso a los clientes que tenían trabajos encargados. Ojalá me entiendan”, expresó.

Ferreyra adelantó que buscará otro lugar donde quedarse de manera provisoria, mientras realiza la limpieza y evalúa cómo recuperar sus herramientas y materiales. “Esto es así, hay que volver a empezar”, concluyó con resignación.