El análisis de una perfiladora criminal sobre el triple femicidio de Florencio Varela
- Telediario Digital

- 27 sept
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La Justicia investiga bajo la carátula de homicidio agravado el asesinato de Brenda, Morena y Lara en Florencio Varela. La perfiladora criminal Constanza Lamarque advirtió en Argentina Noticias que el caso marca un quiebre en la criminalidad argentina: por primera vez se transmitió en vivo la tortura y ejecución de las víctimas como mensaje narco.
La brutalidad del asesinato de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela abrió una herida profunda en la sociedad argentina. La investigación judicial avanza bajo la carátula de homicidio agravado y expone un trasfondo narco en el que las torturas, la transmisión en vivo de las muertes y la saña contra una menor muestran un salto cualitativo en la violencia criminal en el país.

Para comprender la magnitud del hecho, Argentina Noticias dialogó con la perfiladora criminal Constanza Lamarque, quien sostuvo que “pocos recuerdan en la historia criminal de la Argentina un crimen de estas características”.
Lamarque explicó que el hecho puede dividirse en tres fases: la captación bien planificada de las víctimas, la ejecución con notoria improvisación y el descarte torpe de los cuerpos.
“Lo que sorprende es la edad de las chicas y el hecho de transmitir la tortura a través de redes sociales. Eso lo hemos visto en grupos terroristas como ISIS, en carteles mexicanos o en bandas paramilitares de Brasil, pero nunca en la Argentina”, indicó.
La especialista enfatizó que la transmisión cumplió un doble objetivo: “Por un lado, legitimar el poder de la banda frente a sus propios miembros y, por otro, enviar un mensaje a rivales, a la sociedad y al propio Estado: esto es lo que les va a pasar a quienes traicionen o roben”.
Según Lamarque, el narcotráfico “está instalado en la Argentina desde hace más de 30 años” y la violencia creciente responde a la permisividad de zonas liberadas y la connivencia política y policial. “No hay trata sin clientes, y no hay narco sin connivencia. Cuando a estos grupos se les deja plena libertad de acción, se expanden y suceden hechos como este”, advirtió.

También cuestionó las falencias del sistema judicial y policial en la recepción de denuncias, recordando que familiares habían acudido sin que se activaran protocolos adecuados.
“Muchas veces no les toman las denuncias porque las víctimas son de pocos recursos. Es una deuda que el Estado mantiene con la ciudadanía”, afirmó.
El triple crimen expuso la brutalidad con la que las bandas locales están actuando. Según las autopsias, la menor de 15 años sufrió un ensañamiento particular: “Fue torturada en vida, las heridas son premortem, un mensaje selectivo para demostrar poder y disciplinar”.
Para Lamarque, el caso debe marcar un antes y un después: “Si no se toman estos episodios como ejemplificadores para diseñar políticas concretas, lamentablemente vamos a ver hechos de este tipo con mayor frecuencia. El narcotráfico ya no reconoce fronteras, se ha expandido por todo el país”.




