Tecnología cordobesa que reemplaza importaciones: el invento de Federico Ferraro que cambia cómo medimos el clima
- Telediario Digital

- 9 sept
- 3 Min. de lectura
En el living de Telediario Federal, el ingeniero electrónico Federico Ferraro presentó la historia y el presente de Maoxon, una empresa cordobesa que diseña y fabrica sensores, pluviómetros y estaciones meteorológicas 100% nacionales. Nacida como proyecto de tesis, hoy abastece a organismos públicos, bolsas de cereales, ministerios y empresas privadas en distintas provincias, con más de 800 equipos instalados y un objetivo claro: dar datos de calidad para gestionar mejor el agua, la producción y el ambiente.
De una tesis universitaria a una red de datos federal
Ferraro contó que la iniciativa surgió en la universidad y que el primer desafío fue conectar los equipos a internet (cuando todavía se descargaban datos con una notebook). Ese salto permitió escalar: “Tomamos aquel prototipo y lo volvimos un producto comercial. El recorrido fue largo, pero nos trajo hasta acá”, explicó durante la entrevista realizada en Telediario Federal.
Entre los primeros clientes institucionales mencionó a la Bolsa de Cereales de Entre Ríos y a la Bolsa de Cereales de Córdoba. Con el tiempo, sumaron ministerios provinciales y usuarios privados, y comenzaron a ampliar la cobertura y la densidad de mediciones para responder a eventos cada vez más puntuales y severos.
Qué miden (y por qué importa)
Las estaciones Maoxon registran temperatura, humedad, presión, lluvia, radiación solar, velocidad y dirección del viento. En el campo, incorporan sensores de humedad y temperatura de suelo a distintas profundidades y humedad de hoja, útiles para generar alertas tempranas de enfermedades.Con la misma electrónica, la firma integra medición de niveles en ríos y embalses, y calidad de aire (material particulado y gases), avanzando desde lo meteorológico hacia variables ambientales clave para municipios y provincias.
“Los fenómenos son más localizados y extremos; por eso hace falta más granularidad en los datos. Una estación en la ciudad puede no reflejar lo que pasa en el lote. Ahí la red densa marca la diferencia”, señaló Ferraro.
Industria nacional: sustituir importaciones con certificación y servicio
Además de producir localmente los pluviometros y sensores, Maoxon trabaja con procesos de certificación y una política de mantenimiento 365 días: capacitan equipos locales, asisten de forma remota y adaptan materiales según el entorno (por ejemplo, zonas corrosivas como el entorno de Mar Chiquita).La sustitución de importaciones se refleja en componentes críticos fabricados en Córdoba, lo que abarata costos, acorta tiempos y asegura repuestos y soporte en todo el ciclo de vida de la estación.
Agro, agua y ciudades: decisiones con evidencia
La información sirve para que el productor planifique siembra, manejo sanitario y riego; que las autoridades hídricas administren niveles de ríos y embalses; y que las ciudades monitoreen calidad de aire y diseñen políticas de salud ambiental.Un punto saliente es la continuidad de las series: “Hay redes que ya llevan 15 años de datos; recién con esa profundidad se logra el peso estadístico que se necesita para tomar mejores decisiones”, remarcó.
Educación y cultura climática
Ferraro también impulsa un proyecto educativo: el diseño de una estación meteorológica abierta para que escuelas puedan fabricar su propio equipo y trabajar con datos reales. “
No se trata solo de medir: hay que cambiar hábitos. Correr con viento fuerte y polvo en suspensión puede ser más riesgoso que mojarse con lluvia”, graficó durante el diálogo en Telediario Federal.




