“Son monos con navaja”: La dura crítica de Facundo Macarrón y la acusación que reabre el caso Dalmasso

Tras la confirmación del jury a los tres primeros fiscales del caso, el hijo de Nora Dalmasso lanzó una durísima acusación pública y pidió su destitución. También insistió en que Roberto Bárzola, pese a la prescripción, debe ser juzgado para determinar responsabilidades.

La causa por el crimen de Nora Dalmasso volvió a sacudirse este domingo con las declaraciones explosivas de su hijo, Facundo Macarrón, luego de que se confirmara el jury a los fiscales que llevaron adelante la investigación durante los primeros años. Con una mezcla de bronca y agotamiento por casi dos décadas sin respuestas, disparó:

“Son unos burros, cometieron barbaridades y tienen que ser destituidos”.

El jury alcanza a Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro. Para Facundo, los tres protagonizaron un capítulo oscuro de la Justicia riocuartense:

“Tenemos fiscales en Río Cuarto que son monos con navaja. Tienen en sus manos la vida y la libertad de la gente y siguieron actuando como si nada, por más que cometieron delitos enormes en sus funciones”, expresó.

También cuestionó que, pese al avance institucional, “no se va a enmendar el daño gravísimo que ha hecho una persona que violó y mató a mi mamá y sigue suelto”.

El punto más sensible pasa por el sobreseimiento de Roberto Bárzola, parquetista señalado por la familia como principal sospechoso. La Cámara del Crimen lo dejó fuera de la causa por prescripción, lo que reavivó el malestar. “No valoraron nada de lo que planteamos. Nos dejaron sin la posibilidad de un juicio por la verdad”, reclamó.

Incluso afirmó que “el FBI había identificado un perfil completo de ADN y sugerido investigar a los obreros”, pero que los fiscales desviaron la pesquisa hacia hipótesis “absurdas y destructivas”.

El caso expone nuevamente un conflicto profundo entre la Justicia provincial y las familias que atraviesan procesos interminables. En un Córdoba donde los recursos judiciales suelen concentrarse en las grandes ciudades, las demoras y tropiezos investigativos sobre crímenes resonantes revelan deudas pendientes estructurales que terminan afectando a todo el mapa provincial. Río Cuarto, la segunda ciudad de la provincia, vuelve a quedar en el centro de un escándalo que erosiona la confianza pública y cuestiona la capacidad institucional para resolver causas complejas.

La familia Macarrón insiste ahora en lograr un juicio oral contra Bárzola, aun con la causa prescripta. Apelaron ante Casación y esperan un fallo que sienten jurisprudencia.

“Si no, iremos hasta la Corte o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, adelantó Facundo.

En un caso que ya es símbolo del desgaste judicial, la pregunta sigue abierta: ¿podrá finalmente haber una instancia que salde, aunque tarde, la demanda social de verdad y justicia?