Siete estudiantes cordobeses se convierten en guardianes del Aguará Guazú en la región en el parque Ansenuza
- Telediario Digital

- 24 sept
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En Brinkmann, localidad cordobesa ubicada en la región del Parque Nacional Ansenuza, un grupo de siete estudiantes del Instituto Manuel Belgrano decidió que la defensa de la biodiversidad no podía quedarse en las aulas. Jazmín, Santiago, Emilia, Emiliano, Martina, Priscila y María Luz, alumnos de quinto año, junto a su profesora Cecilia Stefani, impulsan un innovador proyecto que combina talleres, campañas de concientización en rutas y hasta una historieta educativa para proteger al aguará guazú, declarado recientemente Monumento Natural en la provincia.

El proyecto se llama “Yanasus”, palabra que en lengua sanavirona significa hermano del corazón. “Nos pareció un nombre representativo porque habla de unión, de cuidar juntos”, explicaron los jóvenes, quienes encontraron en este término originario una forma de conectar identidad, territorio y compromiso ambiental.
El aguará guazú en riesgo
El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) es el cánido más grande de Sudamérica y se encuentra en peligro crítico en la región de Ansenuza, una de las últimas áreas donde todavía puede avistarse. Sus principales amenazas son los atropellamientos en rutas, la caza furtiva y la falta de información que genera miedo o rechazo entre la población local.
“Muchos lo confunden con un zorro o lo ven como un peligro. Por eso quisimos hacer algo distinto: educar, informar y mostrar que es una especie clave en el ecosistema”, cuentan los estudiantes.
Campañas en la ruta y talleres rurales
Una de las acciones más llamativas fue la campaña de concientización en rutas: los estudiantes se acercaban a los conductores para explicar qué hacer en caso de encontrarse con un aguará guazú y entregar folletos informativos. La respuesta fue sorprendente: “Al principio pensaban que estábamos juntando plata para un viaje, pero cuando entendían que hablábamos de un animal en peligro quedaban encantados”, relatan.

El proyecto también incluye talleres en escuelas rurales, donde los niños aprenden sobre el hábitat del aguará y se convierten en multiplicadores del mensaje en sus propias comunidades.
Una historieta para llegar a los más chicos Entre las iniciativas más originales está la creación de una historieta didáctica que transforma al aguará guazú en un personaje animado, cercano y fácil de reconocer.
“Nos inspiramos en cómo se popularizó el carpincho a través de un muñeco. Pensamos: ¿por qué no darle al aguará su propio espacio en la cultura popular?”, explican
La historieta, escrita íntegramente por los estudiantes y diseñada con apoyo de un ilustrador, combina relatos basados en hechos reales con juegos, datos curiosos y consejos prácticos para proteger a la especie.
Educación y compromiso comunitario
El trabajo de los estudiantes forma parte del Programa Ambiental impulsado por la Fundación Líderes de Ansenuza, pero se desarrolla sobre todo en espacios extracurriculares. “Lo que más destaca es el compromiso: los chicos se organizan fuera del horario escolar, investigan, entrevistan a expertos, hablan con guardaparques y campesinos, y producen materiales educativos propios”, señaló la profesora Cecilia Stefani.
Más allá de la escuela, el proyecto Yanasus busca sembrar conciencia en toda la región de Ansenuza, hoy protegida como Parque Nacional y reconocida internacionalmente por su biodiversidad y su enorme humedal, uno de los más importantes de Sudamérica.
Redes y continuidad
El grupo comparte sus avances y capítulos de la historieta en Instagram a través de la cuenta @crespines._, donde también difunden información sobre la especie y las actividades que realizan.
“Estamos orgullosos de lo que logramos hasta ahora, pero sentimos que recién empieza. Queremos que más escuelas, más comunidades y más personas conozcan al aguará guazú y lo cuiden”, concluyen los estudiantes.
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