Milei viaja a EE.UU. para cerrar ayuda financiera con Trump y el FMI

El presidente Javier Milei emprendió este martes una visita clave a Estados Unidos con el objetivo de conseguir respaldo político y financiero en medio de la fuerte tensión cambiaria que atraviesa la Argentina. La gira incluye reuniones con Donald Trump, actual presidente norteamericano, y con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en un intento por asegurar fondos frescos y mecanismos de apoyo que permitan contener la volatilidad del mercado.

El encuentro con Trump es considerado estratégico, ya que la Casa Blanca busca dejar en claro su respaldo al gobierno libertario. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anticipó que “todas las opciones están sobre la mesa” para ayudar a la Argentina, lo que abre la puerta a distintas alternativas: préstamos directos, swaps de monedas, compras de divisas o incluso la utilización del Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro.

En paralelo, Milei se verá con Georgieva para avanzar en un esquema de asistencia del FMI que complemente las medidas internas que ya puso en marcha el Gobierno. Entre ellas se destaca la suspensión de retenciones a todos los granos y a la carne vacuna y aviar, vigente hasta el 31 de octubre, con la expectativa de generar una mayor oferta de dólares en el corto plazo.

La comitiva presidencial está integrada por figuras centrales del gabinete: el ministro de Economía, Luis Caputo; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el canciller Gerardo Werthein; el vocero Manuel Adorni; y el ministro de Defensa, Luis Petri, quien se sumó a la agenda internacional en un gesto político de respaldo. También acompañan al jefe de Estado economistas como Alberto Ades, doctorado en Harvard, y el académico catalán Xavier Sala i Martin, que oficiarán de asesores en las conversaciones.

Además de las reuniones bilaterales, Milei tendrá una activa agenda diplomática en Nueva York. Está previsto que participe del Debate General de la Asamblea de la ONU y que mantenga contactos con otros líderes internacionales en un momento en el que la Argentina busca recomponer su credibilidad externa y generar confianza entre los inversores.

El viaje se desarrolla en un contexto delicado: la economía local enfrenta una caída del consumo, subas en las listas de precios y fuertes presiones en el mercado de cambios. El oficialismo apuesta a que un acuerdo con Washington y el FMI le dé aire en lo inmediato y le permita llegar a octubre con un escenario financiero más estable. Sin embargo, persisten las dudas sobre la magnitud del apoyo, las condiciones que impondrá el Fondo y el impacto político interno que puedan tener las medidas.