Lo que tenés que saber antes de subir al colectivo: Cambian recorridos, números y formas de pago

El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad cambios estructurales en el sistema de colectivos. Desde febrero se eliminan los trasbordos, vuelven los números de líneas y se reorganizan los recorridos para reducir tiempos de espera y simplificar el uso del servicio.

Desde febrero, el sistema de transporte urbano de Río Cuarto tendrá modificaciones de fondo. El Concejo Deliberante aprobó una adenda al contrato que elimina definitivamente los trasbordos, uno de los puntos más cuestionados por los usuarios desde la última reforma, y reorganiza los recorridos con un esquema más simple y reconocible.

“El cambio más importante es que se pone fin a los trasbordos”, explicó el concejal Ignacio Biga, de Hacemos Unidos por Río Cuarto.

Si bien se mantiene la posibilidad de combinación sin costo dentro de una hora, ya no será obligatorio bajarse de una unidad para completar el viaje, una situación que generaba demoras, confusión y malestar.

Otra de las novedades será la identificación de los colectivos con números. Las líneas troncales A, B, C y D se mantienen sin cambios en sus recorridos —conectan norte-sur y este-oeste— mientras que los actuales ramales se unifican y pasarán a denominarse con números de tres cifras, desde el 100 al 109, para evitar confusiones con recorridos históricos.

Según explicó Biga, el rediseño surge de estudios realizados junto a la Universidad Tecnológica Nacional. El objetivo es reducir tiempos muertos, evitar la congestión en el centro y mejorar la frecuencia. Para eso, la empresa prestataria deberá incorporar nuevas unidades y ajustar la operación del servicio.

Además, el sistema suma herramientas para facilitar su uso: se podrá pagar con tarjeta de débito y todos los recorridos estarán disponibles en Google Maps, una demanda clave para usuarios ocasionales, estudiantes y vecinos que no utilizan el colectivo de manera habitual.

El debate de fondo es más amplio.

“Hoy el principal medio de transporte en la ciudad es la moto, con los problemas de seguridad vial que eso implica”, advirtió el concejal.

La apuesta oficial es que un sistema más simple, directo y previsible incentive a que más vecinos vuelvan a elegir el colectivo. Enero será un mes de transición e información; febrero marcará el inicio de una etapa que promete cambiar la movilidad urbana en la ciudad.