La UNRC entregó un reconocimiento al Papa Francisco y “Tucho” Fernández lo recordó con enorme emoción
- Telediario Digital
- hace 25 minutos
- 2 Min. de lectura
La distinción había sido propuesta antes del fallecimiento del pontífice y se concretó esta mañana en la Universidad Nacional de Río Cuarto. El padre Víctor Manuel “Tucho” Fernández evocó su legado espiritual y social con un mensaje cargado de afecto y memoria.
La Universidad Nacional de Río Cuarto realizó esta mañana un acto cargado de simbolismo: entregó el título de doctor honoris causa al papa Francisco, un reconocimiento que había sido propuesto en vida del pontífice y que finalmente se concretó de manera póstuma. El homenaje reunió a autoridades universitarias, referentes religiosos y comunidad educativa.
Durante la ceremonia, el padre Víctor Manuel “Tucho” Fernández tomó la palabra y recordó el vínculo afectivo que Francisco mantenía con la universidad y con los espacios de diálogo abiertos.
“Siempre he amado el ambiente de amistad, de diálogo, de apertura que se crea en esa universidad”, expresó.
Fernández también repasó la mirada global y profundamente humana que caracterizó al pontífice. Subrayó el modo en que Francisco mantenía presente a “todas las víctimas de la guerra, y no solo a algunas”, incluso cuando defender a los más abandonados “no era políticamente correcto” y le generaba tensiones con distintos actores internacionales.
El mensaje incluyó una reflexión sobre la postura del papa respecto de los migrantes, un tema que solía abordar desde la defensa de los más vulnerables, aun cuando el clima político europeo alentaba lecturas más hostiles.
“Mientras otros preferían hablar de invasión, él se colocaba del lado de los más frágiles”, recordó Fernández.
La ceremonia cerró con un fuerte aplauso colectivo, que combinó emoción, memoria y gratitud. En la UNRC destacaron que el reconocimiento no solo honra a Francisco, sino que también refuerza el compromiso de la institución con los valores que él impulsó: diálogo, justicia social y mirada sobre los últimos. La distinción quedará como un hito académico y espiritual dentro de la universidad.