La respuesta del municipio ante los reclamos por el uso de pirotecnia en Río Cuarto
- Telediario Digital
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Río Cuarto fue una de las primeras ciudades del país en prohibir la pirotecnia, pero vecinos, proteccionistas y familias de personas con discapacidad denuncian que la ordenanza perdió fuerza. Funcionarios municipales hablaron en Telediario y explicaron por qué, aseguran, los controles tienen límites.
Los reclamos por el uso de pirotecnia sonora volvieron a ganar fuerza en Río Cuarto durante los últimos días. Vecinos, proteccionistas y familiares de personas con discapacidad advierten que, pese a la ordenanza vigente, el ruido continúa siendo una constante, especialmente durante la noche y la madrugada, y apuntan al municipio por la falta de controles efectivos.
El tema fue abordado en Telediario, donde estuvieron Yanina Cubría, subdirectora de Defensa Civil, y Francisco de Paolis, director general de Ambiente. Desde el Ejecutivo local sostuvieron que, en comparación con años anteriores, el uso se encuentra más acotado y concentrado en fechas puntuales como Nochebuena y Año Nuevo, aunque reconocieron que la problemática persiste.

Según explicaron, actualmente no hay comercios habilitados para la venta de pirotecnia en la ciudad. Sin embargo, admitieron que la comercialización se desplazó a la clandestinidad, a través de domicilios particulares, redes sociales y sistemas de delivery. Esta modalidad, señalaron, dificulta los controles y obliga a depender de denuncias formales y órdenes judiciales para poder intervenir.
En cuanto al uso en la vía pública, desde Defensa Civil remarcaron que la ordenanza prohíbe la pirotecnia sonora, pero que el control directo tiene límites. Indicaron que el poder de los inspectores municipales no alcanza para actuar de manera inmediata en todos los casos y que, en muchas situaciones, se requiere la intervención de la Policía y del área de Explosivos. Además, señalaron que una parte de las denuncias recibidas no logra ser comprobada por falta de pruebas suficientes.
Respecto a los reclamos de comerciantes a los que se les secuestraron velas de cumpleaños, desde el municipio aclararon que los operativos no apuntaron a la venta minorista habitual, sino al volumen y al tipo de elementos detectados. En algunos casos, se constató un acopio considerado excesivo, que fue interpretado como almacenamiento de pirotecnia y no como simples artículos de uso doméstico.

La intervención se realizó en base a informes técnicos del área de Explosivos de la Policía, que clasificó esos elementos como pirotécnicos. A partir de esa evaluación, los inspectores actuaron bajo la ordenanza vigente, que prohíbe la venta y el almacenamiento de pirotecnia, aunque no distingue con claridad entre tipos o categorías específicas.
Los funcionarios reconocieron que esta falta de precisión genera zonas grises y conflictos con comerciantes al momento de los controles.
Desde el Ejecutivo municipal también señalaron que, ante denuncias, se labran actas de infracción y notificaciones, y que las multas previstas son elevadas. No obstante, remarcaron que los controles encuentran límites cuando los productos están ocultos en espacios privados de los comercios, ya que para avanzar se requiere orden judicial.
Finalmente, desde el municipio insistieron en que el principal desafío sigue siendo el cambio cultural. Remarcaron que la ordenanza busca proteger a personas mayores, pacientes, niños con hipersensibilidad auditiva y animales, pero advirtieron que sin el acompañamiento de la población, el cumplimiento resulta difícil.

