La provincia modificará la ley de tránsito y permitirá circular con luces diurnas y controles con radares móviles
- Telediario Digital
- hace 9 horas
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La provincia avanza en una actualización largamente reclamada: se permitirá circular con luces diurnas automáticas y se incorporarán radares móviles. Especialistas advierten sobre el impacto real en controles, multas y seguridad vial.
Córdoba avanza hacia una modificación de su ley de tránsito que busca ponerse en línea con los avances tecnológicos y la normativa nacional. Entre los cambios más relevantes, se aceptará formalmente la circulación con luces diurnas automáticas y se incorporará el uso de radares móviles para el control de velocidad.

La discusión se dio en la última sesión del año de la Legislatura unicameral y reavivó un viejo reclamo de conductores, especialmente turistas y transportistas, que durante años recibieron multas por circular con luces encendidas que no eran consideradas “luces bajas”, pese a tratarse de sistemas automáticos de fábrica.
En diálogo con este medio, el abogado especializado en derecho de tránsito y seguridad vial, Horacio Botta Bernaus, calificó la medida como “necesaria pero tardía”. “Córdoba demoró casi una década en reconocer un avance tecnológico que el mundo y la Nación ya habían incorporado. Esto generó enojo y sanciones injustas”, señaló.

El especialista explicó que las luces diurnas no están pensadas para iluminar, sino para ser vistos, y que cumplen un rol clave en la prevención de siniestros viales.
“El objetivo es que todos los vehículos se perciban a la misma distancia. Es una medida de seguridad vial, no un capricho normativo”, remarcó.
Uno de los puntos que genera debate es la posible excepción ligada a la visibilidad y a la evaluación del personal de control. Para Botta Bernaus, eso puede abrir la puerta a arbitrariedades:
“Dejar librado al criterio del control es desconocer el espíritu de la norma y volver al conflicto”.

La incorporación de radares móviles, en tanto, abre otro frente de discusión. Si bien se los presenta como una herramienta para reducir excesos de velocidad, sectores críticos advierten que su implementación deberá ser transparente y con criterios claros para evitar que se conviertan en un mecanismo recaudatorio más que preventivo.
El cambio normativo marca un giro en una provincia atravesada por rutas turísticas y productivas clave. La expectativa ahora está puesta en la reglamentación final y en cómo se aplicarán los controles, en un contexto donde la seguridad vial vuelve a ocupar un lugar central en la agenda pública.

